SANTA CLARA.— Los agricultores villaclareños laboran de manera 
			diligente en el rescate de las cosechas y semilleros dañados por las 
			inundaciones provocadas por Sandy, en especial las numerosas 
			hectáreas de arroz y frijoles que quedaron bajo agua en la costa 
			norte, a la vez que incentivan la siembra de otros cultivos con 
			vistas a paliar la difícil situación que atraviesan las provincias 
			más afectadas por el huracán.
			De acuerdo con lo explicado por Daniel Morales Albalat, 
			subdelegado que atiende la rama de Cultivos Varios en el territorio, 
			la dirección de la agricultura en la provincia ha concebido un 
			programa emergente de siembra de viandas, hortalizas y granos 
			durante la campaña de frío, iniciada a partir de este 1ro. de 
			noviembre, la cual prevé notables incrementos en todos los cultivos.
			Explicó que entre los principales programas figuran la siembra de 
			más de 10 mil 100 hectáreas de viandas y 10 mil 150 de hortalizas, 
			lo cual representa un significativo crecimiento respecto a la 
			propuesta inicial, para cuyo propósito cuentan con los recursos 
			materiales imprescindibles, acotó el funcionario. 
			Destacó, además, que en la estrategia de la provincia figura 
			potenciar cultivos de ciclo corto como el boniato, de cuyo tubérculo 
			serán plantadas unas 2 000 hectáreas, a partir de variedades creadas 
			por el Instituto Nacional de Investigaciones en Viandas Tropicales, 
			de alto potencial productivo.
			En el caso del tomate está fijada la siembra de 3 mil 461,6 
			hectáreas, un 77,5 de incremento con relación al plan inicial, a la 
			vez que se fomentarán de manera significativa otras viandas como el 
			plátano, la yuca, la malanga, el ñame y la calabaza, utilizando 
			igualmente las mejores variedades creadas por el INIVIT.
			En el logro de estos objetivos será decisivo el aporte del sector 
			cooperativo y campesino, el de mayor peso, además del sector estatal 
			donde serán plantadas 475 hectáreas de papa, explicó Morales Albalat, 
			quien confirmó la existencia de las simientes necesarias y la 
			disposición de la mayor parte de la maquinaria encargada de preparar 
			la tierra, además de contar con la tracción animal.