Mañana
en 136 municipios de todas las provincias, excepto Holguín y
Santiago de Cuba, incluyendo el de Isla de la Juventud, habrá
segunda vuelta para elegir a 1 160 delegados a las asambleas
municipales del Poder Popular en igual número de circunscripciones,
donde en la primera no quedaron definidos los elegidos por no haber
alcanzado ninguno de los candidatos más del 50 % de los votos
válidos emitidos.
Y
ha de ser, como ocurrió en la primera, el pasado 21 de octubre, un
ejercicio masivo y democrático, en el que los alrededor de 960 mil
ciudadanos convocados esta vez, hagan valer nuevamente su derecho a
decidir en las urnas, mediante el voto secreto y directo por uno
solo de los candidatos inscritos en sus boletas, quiénes los
representarán por los próximos dos años y medio en los órganos
municipales del poder estatal.
Por mayoría simple se determinará en esta ocasión a los que
resulten electos, es decir, que se alzará con el escaño, aquel que
reciba más votos de sus vecinos en cada demarcación. No obstante,
puede ocurrir —y ha sucedido— un nuevo empate, y de producirse, la
ley lo tiene considerado: se convocaría dentro de los 10 días
siguientes a una tercera vuelta.