Harold Iglesias Manresa

Cada cuatro años el concepto de renovación en el deporte cubano cobra mayor fuerza, pues el trabajo, proyección y desarrollo de los nuevos talentos contribuye a garantizar en gran medida el relevo de los establecidos.

La capitalina Muñiz (69 kg), discóbola devenida pesista, es una de las atletas de mayores perspectivas en la preselección nacional.

Las pesas no están exentas de esa inyección de sangre joven y la cercanía del Campeonato Nacional (del 6 al 8 próximos) será un buen comienzo para evaluar las potencialidades, en especial de las muchachas, con ocho nuevos ingresos a la preselección elite entre 15 y 16 años, además de las cinco halteristas establecidas.

Son los casos de Niulis González y Niurka García en los 48 kilogramos, ambas con 15 primaveras; Marina Rodríguez, Daymé Sánchez y Daymara Guevara (58 kg y 16 años), Yaneisy Meriño (63-15), Leidiana Martínez (69-15) y Heisel Zamora (75-16).

Nelson Velásquez, entrenador del seleccionado femenino, valoró de positivo el ciclo que finalizó.

"A pesar de haber comenzado tarde la práctica del levantamiento de pesas entre las damas, logramos insertar dos atletas en los Juegos Panamericanos de Guadalajara y la cantera para encarar los torneos que se avecinan en el cuatrienio está asegurada. Otra cuestión importante será la inclusión de la modalidad en la próxima olimpiada juvenil, a la que podrán asistir cuatro representantes por provincia", explicó.

"Individualmente también descolló Yasleidis Muñiz (69) en el Panamericano sub-17 de Chile. Mejoró en diez kilogramos su biatlón allí para ubicarse cuarta, además de ejecutar cinco movimientos válidos de seis posibles. Solo falló su último envión sobre 100 kg.

"El trabajo con las muchachas de nuevo ingreso tiene entre sus propósitos buscar la clasificación para los II Juegos Olímpicos de la Juventud de Nanjing, China, en el 2014", ahondó.