El
criterio de que la solución de la crisis en Siria está en el diálogo
y la mesa de negociación suma cada día más partidarios, indican hoy
diplomáticos, expertos y analistas políticos.
No importa qué tan severos sean los conflictos, la resolución de
los problemas están en la mesa de negociación, no en el campo de
batalla, estimó Hua Liming, ex embajador chino en Irán, citado por
la agencia de noticias SANA.
Medios locales destacan este jueves enfoques coincidentes de
varias fuentes en el exterior sobre los pasos necesarios para poner
fin a la crisis de violencia que vive esta nación levantina, en los
que el diálogo es el gran vencedor.
En ese sentido, realzan una propuesta de China en el marco de la
visita que realizó a ese país el enviado de la ONU y la Liga Árabe
para Siria, Lakhdar Brahimi, que contiene cuatro puntos.
Las autoridades chinas estiman que las partes en Siria deben
llevar a cabo acciones efectivas para un cese al fuego, nombrar
interlocutores con autoridad reconocida tan pronto como sea posible
para lo cual, con ayuda de Brahimi y de la comunidad internacional,
puedan formular un mapa de ruta de transición política.
Eso contemplaría establecer un órgano de gobierno de transición
de representación amplia, y cumplir la transición política para dar
fin a la crisis lo más pronto posible, según una reseña de la
propuesta publicada por la agencia de noticias china Xinhua.
La idea subraya en la necesidad de cumplir el acuerdo de la
reunión de Ginebra de ministros de Relaciones Exteriores del Grupo
de Acción para Siria, el plan de seis puntos de Kofi Annan (anterior
enviado de la ONU y la Liga Árabe) y las resoluciones
correspondientes del Consejo de Seguridad.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei
Lavrov, lamentó hoy la falta de interlocutores en la oposición siria,
la cual, dijo, está integrada por muchos mercenarios que entraron a
este país.
Insistió en que cualquier solución debe estar vinculada a la
declaración final de la conferencia de Ginebra y negó que fuera
abordado un nuevo plan durante la visita de Brahimi a Moscú.
Al respecto de la situación aquí, el ministro de Defensa ruso,
Anatoly Serdyukov, declaró en París, que el presidente Bashar al-Assad
no abandonará su cargo y permanecerá hasta el término de su mandato,
porque su renuncia significaría el suicidio y sólo llevará a la
destrucción del Estado sirio.