Millones
de indios concurrieron hoy a sitios asociados con Indira Gandhi el
cumplirse el aniversario 28 del asesinato de la primera y única
mujer que ha sido jefa de Gobierno en la nación surasiática.
Encabezaron los homenajes el presidente Pranab Mukherjee, el
vicepresidente Hamid Ansari y el primer ministro Manmohan Singh,
quienes como es tradicional depositaron flores en el monumento a
orillas del río Yamuna, donde fueron cremados sus restos.
Al solemne lugar también concurrieron la presidenta del
gobernante Partido del Congreso, Sonia Gandhi, quien fuera nuera de
la insigne estadista, su nieto Rahul Gandhi, y decenas de miles de
delhitas.
Hija de Jawaharlal Nehru, el primer jefe de Gobierno tras la
conquista de la independencia india del imperio británico en 1947,
Indira Gandhi sigue siendo una amantísima figura por su empeño en
acabar con la pobreza y su defensa de los valores nacionales.
Bajo su gobierno de 15 años (1966-1977 y 1980-1984), el gigante
surasiático emprendió el rumbo del desarrollo científico y
tecnológico, hasta situarse hoy como uno de las principales naciones
emergentes del mundo.
A nivel internacional, Indira Gandhi defendió el no alineamiento
como política de Estado y fue una de las estadistas más respetadas
de su época.
El 31 de octubre de 1984 fue asesinada por dos sijs miembros de
su guardia personal, en venganza porque en junio de ese año ordenó
al ejército asaltar el Templo Dorado de Amritsar, donde se escondían
separatistas de esa religión.
Su asesinato provocó una ola de disturbios y enfrentamientos en
toda la India durante los cuales fueron linchados miles de sijs.