La tormenta más devastadora que ha azotado esta región en décadas
causó la muerte de al menos 50 personas, y se prevé que la cifra
aumente a medida que Sandy continúe su paso por territorio
norteamericano y deje caer más lluvia y nieve.
El huracán Sandy, convertido en una tormenta postropical, tocó
tierra el lunes por la noche en el estado de Nueva Jersey, con
vientos sostenidos de 130 km/h (80 m/h), cortó el suministro de
electricidad de más de 8,2 millones de personas, desde las Carolinas
hasta Ohio.
Nueva York fue uno de los lugares golpeados con mayor fuerza. Su
corazón financiero en el Bajo Manhattan, cerró por segundo día
consecutivo sus operaciones.
En esa ciudad, varios torrentes de agua de mar penetraron en los
huecos de la zona en construcción del Centro de Comercio Mundial. La
tormenta causó los peores daños en los 108 años de historia del
sistema del tren subterráneo de Nueva York, de acuerdo con Joseph
Lhota, presidente de la Autoridad Metropolitana del Transporte.
Las aerolíneas cancelaron 16 mil vuelos entre el lunes y el
miércoles, de acuerdo con FlighAware, una página de rastreo de los
servicios de aviación. Los tres aeropuertos principales de la ciudad
de Nueva York permanecieron cerrados.
El presidente Barack Obama emitió la declaración de "desastre
mayor" en Nueva York y en Long Island. La medida liberó fondos
federales para los habitantes de la zona.
Durante una visita a las oficinas principales de la Cruz Roja,
Obama consideró que la tormenta fue un evento "desgarrador para la
nación".
De acuerdo con TeleSur, el alcalde de la ciudad de Nueva York,
Michael Bloomberg, afirmó que la ciudad no cuenta con los recursos
suficientes para solventar "en el mismo instante" la emergencia
generada por la tormenta Sandy. "Va a tomar tiempo reparar los
daños", agregó.
Por su parte, el Servicio de Comunicaciones de Emergencia de los
radioaficionados de la Ciudad de Nueva York (NYC ARECS) denunció que
grupos de saqueadores habían asaltado tiendas en Coney Island.
Algunos observadores indicaron a medios locales que los bandoleros
estaban armados.
Según reporta InfoWars.com, 1 175 efectivos de la Guardia
Nacional de Nueva York fueron movilizadas para proveer "apoyo
logístico de comando y control" en Nueva York, Long Island, el Valle
del río Hudson y las zonas del sur.
El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, dio el recuento de
los daños en una conferencia matutina: "Las vías del tren fueron
arrasadas por el agua y buena parte de la costa seguía sumergida. El
panorama es devastador", dijo Christie.
También en Nueva Jersey, las aguas rompieron un dique y
amenazaban tres pueblos en el condado de Bergen, a pocos kilómetros
de Nueva York, indicó la policía.
Asimismo, tres reactores nucleares fueron apagados como
consecuencia de la tormenta, dos de ellos en Nueva Jersey y un
tercero en el estado de Nueva York, agrega AFP.
Las centrales fueron puestas fuera de servicio por problemas de
circulación de agua y de la red eléctrica externa y no presentaban
riesgos de seguridad, según las empresas que los administran.
También, los apagones e inundaciones causados por Sandy
interrumpieron los servicios de telecomunicaciones en los estados
del noreste de Estados Unidos, provocando una cobertura irregular en
los teléfonos móviles y fijos, así como en Internet, reporta Europa
Press.
Sandy podría costar cerca de 20 mil millones de dólares en daños
materiales, además de entre 10 mil y 30 mil millones más en pérdidas
económicas, según un pronóstico de la empresa especializada en
prospectiva IHS Global Insight.
El golpe inmediato a la economía le restaría 0,6 puntos
porcentuales al crecimiento económico en el trimestre
octubre-diciembre, refiere la misma fuente.
Los economistas prevén que los daños de Sandy superarán a los
causados por el huracán Irene el año pasado, los cuales sumaron 15
mil 800 millones de dólares.
Sandy presumiblemente se colocará entre los diez huracanes más
costosos en la historia de Estados Unidos, aunque estará muy lejos
del peor de todos, Katrina, que costó 108 mil millones de dólares y
causó 1 200 muertes en el 2005.