Lo acompañaron José Ramón Machado Ventura, Primer Vicepresidente
de los Consejos de Estado y de Ministros; Adel Izquierdo Rodríguez,
Vicepresidente del Consejo de Ministros y titular del Ministerio de
Economía y Planificación, ambos miembros del Buró Político; y el
general de cuerpo de ejército Joaquín Quintas Solá, viceministro de
las FAR.
En Villa Clara, Raúl fue informado por Julio Lima Corzo y
Jorgelina Pestana Mederos, presidente y vicepresidenta del Consejo
de Defensa Provincial, respectivamente, sobre los daños causados por
las lluvias asociadas a Sandy y la marcha de la etapa recuperativa.
Ambos coincidieron en que el reto más serio fue garantizar que no
se perdieran vidas en la comunidad El Santo, la cual sufrió severas
inundaciones que exigieron evacuar mediante helicópteros a 320
personas. Afirmaron, además, que la provincia está en condiciones de
enfrentar las afectaciones a la producción, la vivienda y las
instalaciones económicas, por lo que solo requerirán de recursos
adicionales en la restauración de los caminos.
Raúl expresó que "podemos decir que hemos tenido un gran huracán
en el Oriente y un pequeño Flora en el centro del país", y agregó:
"No queríamos irnos a Oriente sin antes visitar las provincias
centrales".
Inmediatamente después de su arribo a Sancti Spíritus, ya en las
primeras horas de la noche, el Primer Secretario del Partido y sus
acompañantes sostuvieron un encuentro con José R. Monteagudo Ruiz y
Teresita Romero Rodríguez, presidente y vicepresidenta,
respectivamente, del Consejo de Defensa Provincial.
Monteagudo Ruiz calificó de estable la situación de la provincia
y señaló que el principal peligro estuvo asociado al gran volumen de
agua que en pocas horas recibió la presa Zaza desde Villa Clara, lo
que obligó a abrir las compuertas al máximo autorizado y evacuar los
miles de personas que residen río abajo. Dijo que no son grandes y
pueden recuperarse las afectaciones a la agricultura y en otras
áreas. En particular, reafirmó el propósito de cumplir el plan de
producción de arroz del presente año.
Raúl se interesó por la marcha de la producción en Banao y otras
zonas espirituanas. Afirmó que a pesar de las pérdidas, sobre todo
en las vías de comunicación, a la provincia le queda una gran
riqueza: el agua embalsada, y reflexionó sobre lo mucho que resta
por realizar en los sistemas hidráulicos para hacer un empleo
racional de un recurso que siempre ha sido valioso, pero lo será
cada vez más en el futuro. Se refirió igualmente al considerable
esfuerzo que es necesario llevar a cabo en interés de la
higienización, sobre todo en obras de acueducto y alcantarillado.