En su 27 edición, la tradicional marcha, convocada por diversas 
			organizaciones sociales, sindicales y políticas que integran la 
			Plataforma Andaluza contra las Bases Militares, partió desde el 
			parque Calderón del Puerto de Santa María y terminó frente a Rota.
			El 5 de octubre pasado el gobierno del conservador Partido 
			Popular (PP) autorizó la firma del Segundo Protocolo de Enmienda del 
			Convenio de Cooperación para la Defensa entre España y Estados 
			Unidos, vigente desde 1988. Cinco días después, el polémico pacto, 
			que permitirá albergar en la base de Rota el componente naval del 
			escudo antimisiles de la OTAN, fue suscrito en Bruselas por el 
			ministro de Defensa de España, Pedro Morenés, y su par 
			estadounidense, Leon Panetta.
			De esa manera, el Ejecutivo de Mariano Rajoy abrió la puerta para 
			el despliegue de cuatro destructores —equipados con el sistema Aegis 
			de protección antiaérea— y de unos 1 400 militares estadounidenses, 
			que llegarán al sureño enclave a partir del 2013.
			Además de rechazar el sistema de defensa de la Alianza Atlántica, 
			la citada plataforma exigió el desmantelamiento de todas las 
			instalaciones castrenses en Andalucía y el cese del excesivo gasto 
			militar en la actual coyuntura de crisis económica.