El
llamado Parque Industrial Caracol, en las afueras de la ciudad de
Cabo Haitiano, cabecera del departamento Norte, quedó inaugurado hoy
con la presencia del presidente del país, Michel Martelly, e
invitados foráneos.
Aunque el gobierno local y el estadounidense, patrocinadores de
la iniciativa, destaquen la importancia de la instalación para el
desarrollo de la nación caribeña, muchos haitianos tienen una
opinión diferente.
Más de una manifestación protagonizó el pueblo contra este
proyecto, a cuya apertura asistió la secretaria norteamericana de
Estado, Hillary Clinton, y su esposo, William Clinton, expresidente
y enviado especial de Naciones Unidas para Haití.
Agricultores de la zona se quejaron de que sus tierras fueron
confiscadas para implementar industrias, mientras otros sectores
denunciaron los daños al entorno.
Según especialistas del Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo, el Ministerio haitiano de Medio Ambiente y la compañía
estadounidense Koios, la obra representa diversos riesgos pues se
construyó en un área considerada reserva natural del país.