La
Fundación turca para los Derechos Humanos, Libertades y Ayuda
Humanitaria (IHH) interpuso hoy en Ankara una denuncia contra
representantes del Estado de Israel por confiscar el barco Estelle
durante su viaje hacia Gaza el pasado sábado.
Ante un tribunal de Estambul, los abogados de IHH apelaron a las
cláusulas de jurisdicción universal del Código Penal turco para
denunciar al presidente de Israel, Simón Peres, al primer ministro,
Benjamin Netanyahu, y al ministro de Defensa, Ehud Barak, entre
otros altos cargos.
El Estelle, que navegaba bajo bandera finesa y llevaba 27
pasajeros a bordo, pretendía romper simbólicamente el bloqueo
impuesto a Gaza y llevar ayuda humanitaria para los palestinos, pero
fue abordado y remolcado por fuerzas israelíes.
Los juristas de la organización turca, que también llevan el caso
del barco Mavi Marmara, abordado en 2010 en circunstancias similares
aunque más violentas con saldo de nueve muertos-, consideran que el
Estelle navegaba en aguas internacionales.
Por eso sostienen que no se dio ningún supuesto que permitiera a
Israel confiscar el navío, dado que el bloqueo naval a la franja de
Gaza tampoco es legal jurídicamente.
Los representantes del Estelle manifiestan que el Estado de
Israel puede ser acusado por "arresto arbitrario, confiscación de
vehículos marítimos y posibles crímenes contra la humanidad".
El Estelle partió del norte de Suecia a mediados de junio y
navegó por unos 20 puertos, como parte de una campaña de para
despertar conciencias sobre el bloqueo israelí a Gaza.
Los activistas que viajaban en la goleta de tres palos construida
en 1922, expresaron que la marina israelí empleó contra ellos
pistolas Taser al interceptar su embarcación.
Por su parte, el primer ministro israelí elogió la operación
militar y manifestó que el objetivo del navío era crear una
provocación y manchar el nombre de Israel.
Victoria Strand, vocera de la embarcación, remarcó que se
encontraban en aguas internacionales y nadie tenía el derecho de
abordar el barco, por lo que calificó el suceso como un acto de
piratería.
Israel manifiesta que el bloqueo responde al interés de evitar el
contrabando de armas a los militantes de Gaza, los activistas
consideran que el embargo de bienes por tierra y mar castiga a los
civiles del pequeño y densamente poblado territorio.