 Barack 
			Obama y Mitt Romney, candidatos a la presidencia de Estados Unidos, 
			se ven las caras esta noche en el tercer y último debate televisivo, 
			organizado en la Lynn University, en Boca Ratón, Florida, y centrado 
			única y exclusivamente en política exterior.
Barack 
			Obama y Mitt Romney, candidatos a la presidencia de Estados Unidos, 
			se ven las caras esta noche en el tercer y último debate televisivo, 
			organizado en la Lynn University, en Boca Ratón, Florida, y centrado 
			única y exclusivamente en política exterior.
			Para llegar preparado a esta cita, el actual inquilino de la Casa 
			Blanca estuvo durante todo el fin de semana recluido en la 
			residencia presidencial de Camp David, en Maryland, junto con sus 
			asesores. Romney, por su parte, ya estaba en Florida.
			El debate, que como todos los anteriores durará 90 minutos, 
			estará moderado por el veterano periodista de la cadena televisiva 
			CBS, Bob Schieffer y dividido en seis partes: papel de Estados 
			Unidos en el mundo, guerra de Afganistán, Israel e Irán, cambios en 
			Medio Oriente y nuevo rostro del terrorismo, y ascenso de China.
			El duelo verbal tiene lugar a solo 15 días de las presidenciales, 
			cuando las encuestas siguen mostrando un empate entre ambos 
			candidatos, y si bien tradicionalmente los debates no tienen 
			especial impacto en el resultado electoral, este año parece que han 
			tenido mayor incidencia en la campaña.
			No en vano Romney iba acumulando una serie de tropiezos que 
			habían hecho tambalear su candidatura cuando se celebró el primer 
			debate, en Denver, y su sólido desempeño, unido a la pésima 
			actuación de Obama, resucitaron su campaña.
			El presidente, por su parte, se recuperó en el segundo debate, 
			imponiéndose sobre el millonario mormón tras un tenso y a veces 
			agrio cara a cara.