El ministro de trabajo de Francia, Michel Sapin, reconoció que el 
			índice de desempleo en el país crecerá aún más durante los próximos 
			meses debido a los planes de reestructuración en varias grandes 
			empresas.
			Recientemente diversas corporaciones, entre ellas el consorcio 
			automovilístico PSA Peugeot Citröen, la aerolínea Air France, el 
			grupo químico farmacéutico Sanofi y la empresa de comunicaciones 
			Alcatel-Lucent, anunciaron severos recortes de personal.
			La Peugeot se propone clausurar la fábrica de vehículos ubicada 
			en la localidad de Aulnay-sous-Bois, en la periferia capitalina y 
			cerrar en total ocho mil puestos en todo el país durante los 
			próximos dos años.
			Por su parte, Air France informó a los sindicatos que disminuirá 
			su personal en cinco mil plazas de aquí al 2015 para bajar sus 
			costos de operación.
			Al menos otros dos 500 mil trabajadores quedarán cesantes en 
			Sanofi y Alcatel, según anunciaron los directivos de esas firmas.
			A todo ello deben sumarse por lo menos otros dos mil asalariados 
			afectados por decisiones judiciales que dictaminaron la liquidación 
			de varias empresas en las dos últimas semanas.
			Se trata de la cadena de tiendas de productos de alta tecnología 
			Surcouf, la fábrica de decodificadores digitales Thomson Angers y la 
			refinería Petit-Couronne, propiedad del consorcio suizo Petroplus.
			En estas condiciones el proceso para solucionar el creciente 
			desempleo será lento y los efectos negativos durarán todavía durante 
			un período prolongado de tiempo, dijo el titular francés.
			El índice de paro rebasó ya la línea simbólica del 10 por ciento 
			de la población en edad laboral, lo cual significa más de tres 
			millones de personas sin trabajo.