El
candidato republicano para las elecciones presidenciales de
noviembre, Mitt Romney, conminó a un grupo de empresarios a decir a
sus subordinados que sus puestos de trabajo están en peligro si
pierde los comicios.
Según medios de prensa estadounidenses, el ex gobernador de
Massachussets hizo esa advertencia en junio en una comunicación con
la conservadora Federación Nacional de Negocios Independientes,
aunque el material fue descubierto esta semana.
En la grabación se escucha a Romney cuando sugiere a los oyentes
transmitir a sus empleados que sus puestos de trabajo pueden verse
afectados si el presidente Barack Obama triunfa en las elecciones
del 6 de noviembre.
Espero que dejen muy en claro a sus trabajadores qué es lo que
ustedes creen mejor para los intereses de su empresa, señaló el
aspirante republicano a la Casa Blanca.
Varios directivos de compañías privadas estadounidenses llamaron
la atención de la opinión pública nacional cuando dirigieron
recientemente correos electrónicos a sus trabajadores en los que los
conminaban a votar por Romney.
Entre los casos más notorios está el Director Ejecutivo de la
empresa Westgate Resorts, David Siegel, quien llamó la atención de
la opinión pública nacional cuando envió una comunicación
electrónica a sus trabajadores para amenazarlos con despedir a una
parte de ellos si Obama resulta reelecto.
En septiembre se filtró un vídeo de una reunión de Romney con
donantes en Florida, en la que se ve al político republicano cuando
afirma que casi la mitad de los estadounidenses votarán por Obama,
sin importarles lo que suceda, porque dependen del gobierno.
En esa ocasión dijo además que el 47 por ciento de los electores
creen que tienen derecho a servicios de salud, alimentos, viviendas
y todo lo que pidan .
Romney también cometió pifias en temas de política exterior, en
particular durante su gira más reciente por el Reino Unido, Israel y
Polonia.
También fue criticado por la prensa debido a sus críticas a la
respuesta del presidente Barack Obama a los ataques en Bengasi,
Libia, que causaron la muerte al embajador Christopher Stevens y
otros tres funcionarios.