OSLO,
18 de octubre.— Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el Gobierno colombiano
iniciaron hoy un nuevo camino hacia la paz, con la instalación aquí
de una mesa de diálogo que busca poner fin al conflicto armado que
sufre la nación sudamericana, reportó PL.
La guerrilla y el Gobierno formalizaron el acuerdo de las
conversaciones, cuyo peso principal transcurrirá desde el venidero
15 de noviembre en La Habana. En este proceso, que se centrará en
cinco puntos, colaboran Noruega y Cuba, como garantes; y Venezuela y
Chile, como acompañantes.
Ambas delegaciones, encabezadas por el exvicepresidente Humberto
de la Calle, como representante del Gobierno; e Iván Márquez, por
las FARC-EP, dieron luz verde a los diálogos con una declaración
conjunta en la cual ratificaron su propósito de cumplir los términos
del Acuerdo general para la terminación del conflicto y la
construcción de una paz estable y duradera.
Asimismo, agradecieron a Cuba y Noruega por su apoyo y
hospitalidad.
Acudimos con un sueño colectivo de paz y con un ramo de olivo en
nuestras manos, expresó el jefe del equipo negociador de las
FARC-EP, mientras que el Gobierno subrayó la necesidad de alcanzar
acuerdos eficaces y llamó al respeto y la discreción.
En nombre de las FARC-EP, Iván Márquez expresó el deseo de
avanzar en el logro de construir la paz en un proceso que consideró
asunto de humanidad.
Asimismo, aseguró que será el pueblo quien tome una decisión y
que "no puede ser un proceso de diálogo a contrarreloj", ya que en
medio de ello están las luchas sociales para cambiar el modelo
económico del país.
La paz, agregaron, pasa por el nombre del pueblo, sin él no
podrán ser posibles ni la paz ni un proceso exitoso como el que
iniciamos. Las FARC- EP abogaron, una vez más, por un cese al fuego
bilateral, pese a que el Gobierno afirma que no terminarán las
hostilidades hasta llegar a un acuerdo.
En nombre del Gobierno, Humberto de la Calle reiteró que el
proceso se desarrollará en un contexto distinto al pasado, cuando se
dieron otras iniciativas sin éxito. Colombia, dijo, no es la misma y
el Estado trabaja para que siga cambiando.
Igualmente, volvió a ratificar que no habrá cese al fuego ni
zonas desmilitarizadas hasta no ver el final del diálogo y recalcó
que la propiedad privada, el modelo económico y las inversiones no
estarán entre los puntos de las negociaciones.