BAYAMO.— "Si a alguien fuera dedicada esta conferencia,
sería al pueblo bayamés que es el de la rebeldía permanente, el que
desde el siglo XVI está marcado en los documentos precisamente por
ese carácter, por su rebeldía, el pueblo al que el colonialismo
español trató de castigar por esa rebeldía permanente, y el que en
los comienzos del siglo XIX ,y a lo largo de sus primeros 60 años,
dio a la cultura cubana nombres insignes y trascendentes como el de
José Antonio Saco, y tantos otros, que a su vez ayudaron a la
cultura latinoamericana y que dejaron su huella en numerosos pueblos
de nuestra América".
Con estas palabras inició el doctor Eduardo Torres Cuevas,
director de la Biblioteca Nacional José Martí, su magistral
intervención titulada Masonería y revolución independentista,
con la que quedó inaugurado ayer el evento Crisol de la Nacionalidad
Cubana, que sesionará hasta hoy y cuyo programa científico vertebra
como formulación teórica la Fiesta de la Cubanía.
Los aportes históricos al proceso de formación nacional; las
prácticas culturales y artísticas en la Cuba de hoy; los afluentes
literarios y pedagógicos que tributan a la construcción de la
nacionalidad cubana, con referencias a Juan Clemente Zenea, Mirta
Aguirre, Nicolás Guillén y Virgilio Piñera; y Bayamo en el proceso
de formación nacional, son algunos de los tópicos que serán
abordados en el foro, que ya llega a su XX edición.
Mientras las comisiones de trabajo debaten, afuera de la Casa de
la Nacionalidad las celebraciones por el Día de la Cultura cubana no
se detienen. Incluso hasta áreas menos urbanas, como los centros
educacionales más lejanos, llegan los miembros de la Brigada de
Instructores de Arte José Martí para compartir con los estudiantes
sus propuestas artísticas.
De espectáculo en espectáculo, la Plaza de la Revolución
permaneció colmada de artistas y espectadores que pudieron apreciar
desde bien temprano la actuación de miembros del Movimiento de
Artistas Aficionados del municipio de Guisa y de Jiguaní, y hacia la
tarde, la competencia —que tendrá su veredicto final hoy— del
Movimiento Danzonero Cubano, cuya creciente incorporación de las
nuevas generaciones pudo evidenciarse con la participación de niños
que danzaron con cubanísimo paso al compás del baile nacional.