MADRID.—
Un notable impacto en la comunidad tuvo la representación en Alcalá
de Henares este octubre de Quijotadas, espectáculo surgido de
un taller en el que inmigrantes africanos, muchos de ellos
residentes en la localidad madrileña, hicieron un repaso de sus
experiencias personales a partir de la apropiación del universal
personaje literario.
Una presentación oral de pasajes del famoso libro de Cervantes
les sirvió para asimilar los textos y hacerlos suyos, para
posteriormente ellos mismos representar su versión ante los
espectadores. Una visita a la casa natal del autor les adentró
además en su biografía de una manera más personal, más tangible.
"Ellos eligen con qué se identifican y con qué se ven reflejados",
apuntó Carlos Aladro, director artístico del Corral de Comedias de
Alcalá.
Cervantes y su obra magna fueron un puntal de la propuesta, que
se apoyó en la propia experiencia del teatro. De la mano de Mirage
Teatro, institución que promovió la iniciativa, practicaron
ejercicios de presencia escénica, de proyección de voz, actividades
corales, de ritmo.
Una crónica aparecida en el diario El País describió del
siguiente modo el resultado de la experiencia entre los
protagonistas: "Reflejados en la figura de El Quijote, contar su
historia a través de la de este ayuda a digerir y asimilar las
desventuras y las tragedias. El dolor no es pequeño: el miedo, las
penosas travesías lejos del hogar y la muerte escriben el relato, al
menos una parte de él, de los catorce inmigrantes que se suben a un
escenario casi desnudo, en el que lo que prima, por encima de
artificios o trampantojos es la imaginación".