"El
triunfo de la Revolución Cubana el 1 de enero de 1959, abrió las
puertas al desarrollo de nuestra cultura en las esferas política,
conceptual, moral, estética, científica, educativa y laboral",
expresó durante una velada en la Embajada de Cuba.
La celebración de la efeméride establecida según decreto de 1980
del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros se realiza en ocasión
del 20 de octubre, cuando se entonó por primera vez La Bayamesa en
1868, devenida himno nacional.
La interpretación de su letra a pocos días de iniciada la primera
guerra por la independencia (1868-1878) expresó artísticamente el
profundo e irreversible acto de configuración de la conciencia
cubana, sostuvo.
Según los historiadores, comentó, el pueblo le pidió al abogado
bayamés Pedro Figueredo la letra de la marcha y montado en su
caballo la escribió y la pasó de mano en mano.
Durante la lectura del documento, el diplomático evocó que José
Martí, el más universal de los cubanos, publicó el 25 de junio de
1892 la letra en el periódico Patria, editado desde marzo de aquel
año en la urbe estadounidense de Nueva York para informar y formar a
quienes deseaban liberar a Cuba y Puerto Rico del colonialismo
español.
Al difundirla en aquel semanario, el objetivo de Martí era, como
escribió, "que lo entonen todos los labios y lo guarden todos los
hogares: para que corran, de pena y de amor las lágrimas de los que
lo oyeron en el combate sublime por primera vez"
Blanco rememoró que el líder de la Revolución cubana, Fidel
Castro, en su alegato de autodefensa en el juicio a los asaltantes
al cuartel Moncada en 1953 destacó los valores de canto de combate.
"Se nos enseñó a querer y defender la hermosa bandera de la
estrella solitaria y a cantar todas las tardes un himno cuyos versos
dicen que vivir en cadenas es vivir en afrenta y oprobio sumido, y
que morir por la patria es vivir. Todo eso aprendimos y no
olvidaremos", expuso Fidel en octubre de aquel año, citó el
diplomático.