Esporádicos choques entre miembros de la Hermandad Musulmana (HM)
y de partidos seculares estallaron durante una protesta
común contra la absolución de los acusados de matar 21 manifestantes
el año pasado.
Un estrado construido por organizaciones de izquierda fue
destruido por miembros de la HM en la calle Mohamed Mahmud, seguida
de un choque a pedradas y riñas en las cuales varios manifestantes
resultaron con contusiones, constató Prensa Latina.
Las diferencias entre ambas marchas radican en que las entidades
seculares demandan la disolución de la Asamblea Constituyente,
encargada de redactar la próxima Carta Magna egipcia y los Ajuan
(nombre en egipcio coloquial de la HM) se oponen.
A las 15:30 (13:30GMT) la Plaza Tahrir estaba repleta de personas
que confluían desde las calles Mohamed Mahmud y Taalat Harb.
En el curso de la tarde se espera la llegada de más manifestantes
desde varias mezquitas en distritos próximos al centro cairota,
aseguró Hosam Mohamed, un musulmán de 27 años empleado de una
aseguradora.
Manifestaciones paralelas fueron convocadas por partidos del
amplio espectro político egipcio sobre todo para condenar la
absolución de los 24 encartados en el juicio por la muerte de 21
personas en febrero del año pasado durante la llamada "Batalla del
Camello".
El fallo detonó la cesantía por decreto presidencial del Fiscal
General Mahmoud Abdel Meguid, quien rehúsa acatarla y negó autoridad
al presidente Mohamed Morsi para despedirlo.
Muchos participantes se dijeron confundidos por las
confrontaciones entre integrantes de las diversas entidades
políticas.
"La mayoría de esta gente pide lo mismo: condena a los criminales
y los corruptos del antiguo régimen y mejoría de la situación
económica", aseguró Haitham, un maestro de escuela que miraba las
marchas desde cierta distancia.
La única presencia oficial en los alrededores son algunas
ambulancias cuyos tripulantes están al tanto del aumento de los
clamores bajo un sol de infierno y 31 grados a la sombra sin un
atisbo de humedad para paliar la inclemencia de un verano que se
resiste a dar paso al otoño.