Los
cinco primeros pianos fabricados con la marca Chucho Valdés, en
Japón, tendrán en sus tapas obras del artista santiaguero Alberto
Lescay, presidente de la Fundación Caguayo para las artes
monumentales y aplicadas.
El prestigioso escultor declaró que anteriormente no existían
antecedentes de la construcción de un instrumento de música
destinado exclusivamente a los intérpretes del jazz.
Este proyecto nació de la idea del japonés Sakai, un fabricante y
reparador de pianos, después de asistir a un concierto del afamado
jazzista.
Enfatizó que no hubo bocetos previos, "cada decorado es único,
con su personalidad, aunque tienen un estilo que los une, nacieron
mientras escuchaba los temas interpretados por Chucho y plasmé en
las pinturas el mismo espíritu de improvisación y descarga que
caracteriza al ritmo".
Las declaraciones de Lescay fueron formuladas en el Iris Jazz
Club, flamante instalación ubicada en la Plaza de Marte, en Santiago
de Cuba. Lescay, principal promotor de este espacio, ha dicho que
aspira a que uno de los pianos Chucho tenga por destino al club
santiaguero para que tanto el maestro cubano como las nuevas
generaciones de jazzistas tengan a su disposición un instrumento de
lujo.