De esta forma, ocho instituciones del Centro Histórico —cada una
recibió un grupo de una escuela de la comunidad— abrieron sus
puertas para dar continuidad a esta experiencia, la cual revitaliza
los vínculos patrimoniales con la educación de las más jóvenes
generaciones.
Actualmente participan 165 niños de la enseñanza primaria de las
escuelas de La Habana Vieja, y desde su surgimiento —en octubre de
1995, por iniciativa del doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador
de la Ciudad, ante la urgencia de no detener el curso escolar por
los avatares de la restauración—, se han beneficiado más de 11 mil
800 estudiantes.
Así lo hizo saber a Granma Ailec Lyzzet Vega, jefa del
Departamento de Investigación Sociocultural y Programas Educativos
de la Dirección de Gestión Cultural de la OHC, quien aseguró que la
participación en el Proyecto incentiva el aprendizaje y conductas
adecuadas en los educandos, y significa un instrumento activo de
influencia pedagógica para los docentes
Asimismo, inculca el conocimiento y conservación del patrimonio
cultural y natural, y el cuidado del medio ambiente, a la vez que
estimula la creación artística y vocacional. También las visitas
dirigidas, los círculos de interés y talleres aparecen como
modalidades del Programa Social Infantil que abarca recorridos
históricos, proyección de videos, dramatizaciones, acciones
plásticas, conciertos didácticos y concursos, entre otras
propuestas.
Por sus resultados, esta experiencia de las Aulas Museos en la
otrora villa de San Cristóbal de La Habana, se ha extendido a varios
municipios del país, a favor de las nuevas generaciones y del futuro
de la nación.