¿Cómo se captan los talentos?

Yoel Tejeda Pérez

Un tema capital en el deporte como es la selección de talentos ha creado históricamente gran polémica debido a los diferentes criterios que se manejan en su proceso.

Foto: Ricardo López Hevia Para entrar a las EIDE los niños también deben dominar los elementos técnicos básicos.

En su investigación, el Doctor en Ciencias Héctor Noa, expuso en una ocasión que muchos especialistas han demostrado "la insuficiencia del empirismo y la necesidad de contar con métodos objetivos y precisos basados en el análisis científico, que puedan llevarse a la práctica en este asunto".

Para adentrarnos en esta cuestión en el taekwondo, Granma conversó con el presidente de la Federación Cubana, Carlos Banasco:

¿A qué edad deben iniciarse los más pequeños?

Sobre los siete u ocho años de edad, sin que esto cree una responsabilidad al niño. Se debe tener sumo cuidado, pues hay que crear, primeramente, una base de aprendizaje sobre el deporte y las habilidades, omitiendo la parte del combate. Lo que evaluamos en las categorías inferiores es la destreza y los conocimientos básicos mediante el juego.

¿Qué hacen con la mentalidad de los padres championistas?

Cada uno de ellos desea, como es lógico, que sus hijos sean los mejores combatiendo. Pero les explicamos que deben sobresalir en esta etapa por ser los más flexibles y rápidos, y que ejecuten con mayor pericia los desplazamientos. Ese es el objetivo fundamental que buscamos al inicio.

¿Qué requisitos existen para entrar en las EIDE?

El taekwondo actual ha variado mucho con los cambios en el reglamento y los avances en el pateo a la cabeza. Los atletas deben tener ciertas características y en este proceso de selección Cuba es uno de los países vanguardistas, debido al excelente somatotipo que poseen nuestros atletas.

La Comisión Técnica Nacional ha hecho un minucioso trabajo y para entrar en las EIDE los atletas deben tener entre diez y doce centímetros por encima del peso corporal. Es decir, que si uno pesa 49 kg —categoría fuerte de las cubanas—, debe medir 1.50 o un poco más, y así sería un competidor alto para su división.

El tener ventaja en estatura favorece en el importante factor de la distancia durante los combates. Además, el niño debe poseer buena elasticidad.

¿No se corre el riesgo de desechar talentos que se salgan de estos estereotipos?

Los que mencioné antes fueron los parámetros normales a seguir. Por eso, los que tengan una calidad formidable, aunque no cumplan con esos requerimientos técnicos, también ingresarán en las EIDE. La calidad, ante todo, es lo que se impone.

 

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