Vacaciones para construir aulas

Germán Veloz Placencia

Con los alumnos tras las mesas, pendientes de las explicaciones o familiarizándose con los instrumentos que los acompañarán en las futuras profesiones, Leonardo Cortiñas Cuba está seguro de que no se equivocó al donar sus vacaciones con el fin de construir, junto a otros 19 profesores, las cuatro aulas especializadas que acaban de abrir sus puertas en el Politécnico 26 de Julio, en las cercanías de la capital provincial holguinera.

Foto del autorLos profesores experimentan satisfacción al impartir clases en un aula que ayudaron a construir.

Los locales nuevos son necesarios para impartir las asignaturas de Topografía, Dibujo Técnico, Instalaciones Hidráulicas y Electricidad; sin embargo, su ejecución estuvo en peligro cuando la empresa a la que acudió la dirección del plantel no pudo aceptar el contrato para ofrecer los servicios constructivos por tener otros compromisos.

"A partir de ese momento creamos la brigada, seguros de que podríamos con la tarea, porque formamos técnicos de nivel medio y obreros calificados para el sector de la Construcción. Ahora los alumnos pueden confirmar que aquí dominamos la teoría y la práctica, situación conveniente para conducir la enseñanza", refiere Leonardo.

Cortiñas posee la convicción de que el nuevo bloque docente tendrá larga vida. "Fue levantado con sentido de pertenencia y no hubo violaciones en el proceso constructivo al cumplir estrictamente las normas de consumo de cemento y de otros materiales, así como las indicaciones en general del proyecto".

Las labores se extendieron por más de 40 días, explica Carlos Andrés Morales, otro de los docentes participantes en la obra. "En el área de una antigua nave levantamos los cimientos y las paredes. Luego colocamos las puertas y persianas, hicimos las instalaciones eléctricas, construimos las estructuras metálicas que soportan el techo y fijamos las tejas de fibrocemento. Al final, pintamos".

Lo vivido, dice, fue una prueba para las tareas que se avecinan, entre ellas, participar con 20 de sus alumnos en la edificación de viviendas en un barrio de la ciudad de Holguín, de acuerdo con el periodo de práctica laboral fijado en el programa de estudios.

Alexander Medina Pérez, director del Politécnico, debutó como inversionista, y todos concuerdan en que fue exigente. "La formación de la brigada y el trabajo realizado evitó el gasto de 70 mil pesos por concepto de contratación de mano de obra. Con la debida aprobación utilizamos parte de ese dinero para reparar el comedor, los dormitorios, la biblioteca, un aula que habíamos desechado por su mal estado y la garita de la entrada".

Lo restante queda para comenzar la edificación de otras cuatro aulas. El claustro de profesores aprovechará la oportunidad para vincular al mayor número posible de estudiantes a las labores, con el fin de desarrollar habilidades en el manejo de las herramientas y el dominio de conceptos vinculados a la productividad, calidad y estética del trabajo, ahorro de recursos y aprovechamiento del tiempo.

Según el directivo, el acondicionamiento del centro es necesario para asegurar las actividades docentes de los más de 1 100 alumnos que integran la matrícula del presente curso escolar. En respuesta a las prioridades de la economía del territorio, en primer año ingresaron 400 para formarse como obreros calificados; más de la mitad responde al perfil de albañil y el resto a los de carpintero y plomero.

 

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