WASHINGTON.— Organizaciones sociales neoyorquinas anunciaron hoy su apoyo a la caravana mexicana por la paz liderada por el poeta Javier Sicilia, en la antepenúltima escala de su recorrido por 25 urbes de Estados Unidos.

Respaldan la inciativa la alianza sobre políticas antinarcóticos (Drug Policy Alliance), el grupo #YoSoy132NY, el movimiento religioso New Sanctuary Movement-NY, el Instituto de Estudios sobre México de CUNY y Occupy Wall Street, entre otras.

En Nueva York se prevé una vigilia y marcha por las víctimas de la guerra contra las drogas, la cual comenzará en la Iglesia Riverside hasta la Iglesia de Santa Cecilia.

Mañana, último día de estancia en esa urbe, se realizará una conferencia de prensa en las escalinatas de la alcaldía neoyorquina, una manifestación en el banco HSBC y posteriormente se dirigirán al conocido parque Zucotti, según destaca la página oficial de la Caravana.

En su periplo por el territorio estadounidense la caravana, integrada en su mayoría por familiares de personas asesinadas o desaparecidas, convoca a poner fin a la pretendida guerra contra las drogas que ha causado la pérdida de más de 60 mil vidas en México en los últimos seis años.

"La guerra contra las drogas está destruyendo a las familias en ambos lados de la frontera", sentenció Sicilia, cuyo hijo fue asesinado el pasado año por el crimen organizado en Morelos.

El activista recalcó también a lo largo de este trayecto que "los directivos de las principales instituciones financieras en Wall Street han sido cómplices del lavado de miles de millones de dólares para los narcotraficantes que han asesinado a miles de personas inocentes en México".

Pero los directivos de estos bancos continúan caminando libremente mientras miles de jóvenes neoyorquinos negros y latinos son arrestados y encarcelados cada año por poseer una pequeña cantidad de narcóticos, subrayó Sicilia.

Durante su recorrido, la Caravana por la Paz ha llamado a la exploración de alternativas a la prohibición del consumo de drogas y detener tráfico ilegal de armas a través de la frontera con México.

Otras demandas son pasos concretos para combatir el lavado de dinero, incluyendo la rendición de cuentas de las instituciones financieras, así como la suspensión inmediata de la ayuda de Estados Unidos a las fuerzas armadas mexicanas para el combate antidrogas.

De igual forma han exigido poner fin a la militarización de la frontera y a la criminalización de los inmigrantes, y adoptar políticas que protejan la dignidad de todo ser humano.

En cada una de las paradas, la Caravana ha recibido una cálida acogida, incluso ciudadanos estadounidenses impactados por esta guerra contra las drogas se han sumado al grupo para denunciar sus consecuencias.