QUITO.— El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, afirmó hoy aquí que su país pide a Reino Unido respetar su decisión de asilar a Julian Assange y conceder el salvoconducto para proteger la vida de éste.

En un discurso ante pequeños y medianos productores nacionales, Patiño señaló que ese permiso para el fundador de WikiLeaks permitirá, además, finiquitar el impasse en las conversaciones bilaterales luego de la amenaza británica de ingresar en su legación diplomática en Londres.

El jefe de la diplomacia ecuatoriana aseveró que la vida del periodista australiano corre serio riesgo, "de no mediar la razón humana y la buena voluntad de la convivencia internacional".

Apuntó que a Ecuador se lo trata con respeto porque desde aquí se respeta a todos los pueblos de la Tierra y refirió cómo tras la pretensión del Reino Unido de ingresar en su embajada para arrestar a Assange, varios bloques integracionistas, gobiernos, intelectuales, académicos, entre otros, apoyaron a este país suramericano

En particular mencionó cómo levantaron su voz contra ese despropósito anunciado desde el gobierno británico los miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y la Organización de Estados Americanos (OEA).

Esta semana, medios locales de prensa señalaron que el gobierno de Ecuador espera reanudar el diálogo con el Reino Unido para encontrar una solución al caso de Assange a fin de que pueda concretarse su acogida a la condición de asilado.

Patiño consideró que le parece muy bien el pedido de su homólogo británico, William Hague, para retomar cuanto antes las conversaciones sobre la situación jurídica del creador de Wikileaks.

Assange es reclamado por Suecia para un interrogatorio por supuestos delitos sexuales, lo cual argumenta Londres para negar el salvoconducto que facilitaría el viaje del periodista a Ecuador.

Sin embargo, se teme su eventual extradición a Estados Unidos para ser juzgado por los cables difundidos por WikiLeaks, por lo cual podría ser condenado hasta con la pena capital.

Hague, sin embargo, ha declarado que no ve una solución a corto plazo, aunque les interesaría encontrar una "amigable" para ambos países.