SANTIAGO
DE CHILE.— Ocho militantes resultaron lesionados cuando un centenar
de personas, sin identificación atacaron la sede del Partido
Comunista chileno con piedras, palos y botellas.
Integrantes de las Juventudes Comunistas de Chile (Jota) aseguran
que grupos políticos se camuflan entre el movimiento estudiantil,
disfrazados y emprenden acciones violentas contra el Partido
Comunista y la izquierda en general.
La agrupación, que conmemoró ayer su aniversario 80, expresó en
un comunicado que existe un objetivo de intentar desacreditar y
desprestigiar al movimiento estudiantil cuando algunos medios de
comunicación exponen a los estudiantes como protagonistas y
promotores de las agresiones.
El pasado martes el Congreso chileno aprobó una reforma
tributaria impulsada por el gobierno de Sebastián Piñera. El ajuste
pretende recaudar hasta 1 000 millones de dólares anuales
(equivalente al 0,3% del PIB chileno) que se destinarían
exclusivamente a la educación.
Mientras tanto, los dirigentes y el movimiento estudiantil,
continúan con sus demandas, que tienen sus antecedentes en los años
de la dictadura de Pinochet y la constitución aprobada entonces,
aspirando a una educación pública, gratuita y de calidad.