Un barco con un centenar de inmigrantes indocumentados se hundió
cerca de las costas de Turquía en el mar Egeo, aparentemente al
chocar contra un arrecife. Los pasajeros, mayormente procedentes de
Siria e Irak, solo lograron alejarse unos 50 metros del litoral
antes de encontrarse en el agua.
Los equipos de rescate turcos, que acudieron al lugar del
naufragio, lograron rescatar a 45 personas con vida. Se informa que
58 cadáveres han sido extraídos del mar, mientras que varios
inmigrantes están considerados como desaparecidos. Muchas de las
víctimas estaban encerradas en las bodegas del barco.
Tras interrogar a varios de los rescatados, la Policía turca
detuvo a dos ciudadanos del mismo país supuestamente responsables de
embarcar a los viajeros indocumentados.