Se
nublaron los tableros para los ajedrecistas cubanos en la XL
Olimpiada Mundial de Estambul. Por primera vez en cuatro rondas
disputadas ambas selecciones cayeron, las mujeres por barrida ante
el potente Georgia y los varones de manera un tanto sorpresiva
1.5-2.5 frente a Irán.
Ya lo comentábamos, ante rivales de mucho mayor Elo e historial
poco podían hacer Lisandra Ordaz (2 344), quien sucumbió en 46
lances de una defensa Nimzo-India variante Bronstein frente a Nana
Dzagnidze (2 547); Oleiny Linares (2 355) también cayó ante Bela
Khotenashvili (2 509) en 50 movidas de una defensa Bogo-India, y el
mismo destino corrieron Maritza Arribas (2 296) en 38 de una
siciliana contra Lela Javakhishvili (2 458) y la MI Lisandra Llaudy
(2 264) en poder de piezas negras y 42 jugadas ante Nino
Batsiashvili (2 432).
Los tres primeros tableros del masculino estuvieron marcados por
la igualada: en 87 lances de una apertura Ruy López y con figuras
claras entabló Leinier Domínguez (2 725) con Ehsan Ghaem (2 579),
Lázaro Bruzón (2 711) en 40 de una apertura escocesa ante Pouria
Darini (2 503), y Yunieski Quesada (2 626) frente a Pouya Idani (2
477) en 30 jugadas de una Ruy López. El revés lo encajó en la cuarta
mesa y en poder de figuras oscuras el MI Yusnel Bacallao (2 583)
ante Asghar Golizadeh, en 30 de una defensa Nimzo-India.
Tras ese resultado, los varones acumulan diez puntos y se las
verán hoy con Venezuela (ocho), otro rival de menor linaje, en tanto
sus homólogas poseedoras de nueve medirán fuerzas ante Alemania
(diez).