El
presidente de Ecuador, Rafael Correa, reiteró hoy su rechazo a
cualquier condicionamiento económico de Estados Unidos a causa del
otorgamiento de asilo a Julian Assange, fundador de WikiLeaks.
Ante empresarios locales, Correa señaló que esa decisión no está
atada a medidas externas de cualquier índole y aseveró que no
aceptará presiones de ningún tipo.
"Debería ser inaceptable tener retaleaciones comerciales por dar
asilo a un ciudadano", dijo el mandatario tras pedir al sector
empresarial tomar conciencia en temas de esta envergadura.
Argumentó que varios prófugos de la justicia ecuatoriana son
beneficiados del derecho de asilo en otros países y esta condición
no ha significado variaciones o presiones en asuntos comerciales.
Expuso que si Ecuador acepta estas situaciones, sería terrible e
incluso un síntoma de neocolonialismo, ante el cual el sector
empresarial debería revelarse.
"Con ese criterio cuántas retaleaciones debemos tomar contra
Estados Unidos por la cantidad de fugitivos de la justicia que están
allá, la misma Suecia, cuántos asilados tiene", ejemplificó.
Correa se refirió a las preferencias arancelarias que concede
Estados Unidos a los países andinos por su lucha contra el
narcotráfico, las cuales, denunció con anterioridad, con el tiempo
se han convertido en una especie de chantaje.
Si las condiciones ese acuerdo vulneran la soberanía, este
Presidente no va a aceptar imposiciones de nadie, sostuvo.
Según el diario El Ciudadano, el titular de la Cámara de
Industriales, Pablo Dávila, aseguró que dicho asilo traerá
consecuencias comerciales internacionales.
Sin embargo, añadió al dirigirse al presidente tenga la certeza
de que nosotros no vamos a juzgar el tema político".
Dávila sostuvo que es necesario armar una estrategia ante las
medidas que pueda tomar Estados Unidos y también planteó la
necesidad un acuerdo comercial con Europa.
Las negociaciones entre Ecuador y la Unión Europea permanecen
estancadas debido a que el gobierno de este país señala que no
firmará un tratado de libre comercio y persisten asuntos técnicos
sin resolver aún entre las partes para un acuerdo para el
desarrollo.
Desde Quito se asegura que existe la necesidad de proteger la
inversión pública y otros puntos en los cuales podría perderse en
pos del desarrollo económico nacional.