LIMA.— Canciones, un poema y un retrato al óleo de Gerardo Hernández, recibió aquí como tributo solidario Adriana Pérez, esposa del prisionero antiterrorista cubano, cautivo junto a cuatro compañeros en Estados Unidos, reporta Prensa Latina.

La visitante compartió un encuentro con destacados intelectuales y artistas cubanos, como los poetas Hildebrando Pérez Grande y Arturo Corcuera, ganadores del premio Casa de las Américas, en la residencia de la embajadora de Cuba aquí, Juana Martínez.

El artista plástico Bruno Portugués, uno de los más destacados de Perú, sorprendió a Adriana al obsequiarle un retrato al óleo de Gerardo, que ella agradeció emocionada, y aseguró que lo conservará en lugar preferente.

Los trovadores Miriam Quiñones y Lalo Salazar y la cantautora Marcela Pérez Silva, embajadora de Nicaragua en Perú, interpretaron canciones cubanas y latinoamericanas para la visitante, y el poeta Reynaldo Naranjo declamó un poema que dedicó a Cuba en su primera visita a la isla, en 1960.

Antes, la diplomática dio la bienvenida a los participantes y presentó a Adriana, a tiempo de destacar su participación en el reciente XIII Encuentro Peruano de Solidaridad con Cuba realizado en la norteña ciudad de Chiclayo.

Destacó la actitud ejemplar de los cinco héroes apresados injustamente hace 14 años cuando recogían información sobre actividades de grupos terroristas anticubanos, preservando las vidas de sus compatriotas, sin afectar la seguridad nacional de Estados Unidos ni cometer delito alguno.

Adriana Pérez agradeció el apoyo del Núcleo de Intelectuales solidarios con los Cinco, participantes en el evento, e hizo una exhortación a intensificar una campaña de mensajes al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para que indulte a los cinco prisioneros.

Señaló que la solidaridad internacional es la mejor respuesta a la campaña norteamericana que pretende ocultar el caso mediante el silenciamiento.

La visitante dijo ser portadora de un mensaje de agradecimiento de los Cinco Héroes por la solidaridad peruana, que los alienta y les da fe, optimismo, convicción y seguridad en que van a regresar a su patria.

Subrayó la necesidad de persistir hasta el triunfo de la causa de la libertad de los cinco, pues nada será suficiente hasta que ellos estén de vuelta en Cuba.