Con suficiente antelación a la entrada de la tormenta tropical
Isaac a nuestro país, ocurrida en horas de la mañana de este sábado,
se habían tomado las medidas necesarias en las seis provincias
orientales declaradas en fase de alerta y en las otras cinco en fase
informativa (de Ciego de Ávila a Matanzas), como garante de las
vidas humanas y los recursos económicos del Estado y la ciudadanía,
según enfatizaron representantes de varios organismos e
instituciones, pertenecientes al Consejo de Defensa Nacional.
El general de división Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor
Nacional de la Defensa Civil, instó a garantizar la protección
poblacional y de los bienes materiales, de forma racional y
oportuna, dada la experiencia de nuestra nación en el enfrentamiento
de eventos meteorológicos, y aseveró que "el país tiene toda una
infraestructura creada para estos eventos, por lo tanto, si la
empleamos bien —como se ha reportado ya en cada territorio— no habrá
persona que pueda quedar en riesgo".
El jefe del Estado Mayor de la Defensa Civil destacó también la
significación que reviste la disciplina de la población en el
acatamiento de tales orientaciones; máxime cuando —si bien se
pronostica que la tormenta tropical abandone el territorio nacional
en la tarde de este sábado— dejará lluvias, fuertes vientos y
marejadas intensas en algunas zonas del litoral norte oriental.
Se han tomado las precauciones requeridas en el sistema de
infocomunicaciones, como el completamiento de minutos en la
telefonía fija alternativa de aquellos centros agentes con
posibilidad de quedarse incomunicados, la cobertura de los turnos de
trabajo en los centros técnicos especializados, el seguimiento a las
redes expuestas —torres, parábolas y antenas identificadas con
anterioridad— para disminuir su vulnerabilidad ante el paso de
Isaac, entre otras.
Asimismo, se garantizó en la región oriental la seguridad de los
visitantes extranjeros hospedados en entidades hoteleras y se
dispuso el traslado de los vacacionistas cubanos hacia sus
residencias.
Y en el propósito de salvaguardar las vidas humanas, prioridad
esencial ante el embate de cualquier desastre natural, las Fuerzas
Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior no han
escatimado esfuerzos, pues como puntualizó el general de división
Ramón Pardo Guerra, no se puede subestimar ningún evento de este
tipo por menos grave que parezca; una divisa que ha permitido
durante décadas reducir su impacto negativo a la mínima expresión en
Cuba.