"¡No
a la islamofobia!" y "¡Neonazis fuera!" gritaron unos 5.000
maniestantes que recorrieron el viernes las calles de Atenas.
La manifestación fue convocada frente al Parlamento griego, para
protestar contra las redadas policiales y los ataques racistas,
alimentados por el avance de partidos ultraderechistas como Amanecer
Dorado.
La hostilidad contra los inmigrantes ha aumentado sensiblemente
en un país sumido en la crisis económica más grave desde la
posguerra. Según Human Rights Watch, al menos 59 personas han
sufrido ataques racistas entre agosto de 2009 y mayo de este año. La
ONG reconoce que muchas víctimas no denuncian las agresiones a las
que se ven sometidas. Por ello, numerosos defensores de los derechos
de los inmigrantes aseguran que las cifras reales son mucho más
altas, como confirma el portavoz de la Comunidad Pakistaní, Javied
Aslam: según informó a la agencia Reuters, en los últimos meses se
han producido al menos 600 ataques contra inmigrantes.
La Policía también acosa a los inmigrantes
Al margen de los ataques racistas, los inmigrantes denuncian un
aumento de la presión policial a través de las redadas. Durante este
mes la Policía ha arrestado a miles de inmigrantes sin papeles en un
operativo contra la inmigración ilegal denominado 'Zeus Xenios'.
Además del control efectuado en las calles de Atenas, se han llevado
a cabo numerosos registros de domicilios.
Human Rights Watch denuncia que las fuerzas del orden detienen a
los sospechosos basándose únicamente "en su aspecto físico". "A
pesar de que Grecia tiene derecho a controlar la inmigración, no
tiene derecho a tratar a la gente en la calle como si fueran
criminales por el color de su piel", afirma Jezerca Tigani,
responsable del Programa de Asia Central y Europa para Amnistía
Internacional. Tigani teme que la acción policial pueda empeorar el
clima de xenofobia que se vive en el país, donde este año el partido
nacional-socialista Amanecer Dorado logró entrar por primera vez en
el Parlamento.
(Tomado de RT)