VARSOVIA, 24 agosto.— El número de polacos que apoyan la adopción
del euro disminuyó desde 2010 mientras el rechazo a esta moneda
aumentó en la nación centro europea hasta el 60 por ciento, confirma
hoy un estudio del instituto TNS.
La encuesta, destacada por diversos medios, precisa que seis de
cada 10 entrevistados consideran que ingresar en la euro zona tendrá
efectos negativos para la economía nacional.
En contraste, solo 12 por ciento del universo analizado valora
como positiva la futura adhesión a la moneda única.
De los encuestados, quienes temen que el euro amenace su poder
adquisitivo representan unos 69 puntos porcentuales, mientras que 44
de cada 100 consideran al billete europeo como una amenaza a la
identidad nacional.
La administración del primer ministro liberal, Donald Tusk,
expresó hace algunos años la voluntad de sumarse a la zona euro en
2012, pero con posterioridad retrasó el inicio de ese proyecto hasta
el lapso 2014-2016.
En medio de la actual crisis económica que derriba gobiernos y
deprecia al Viejo Continente, el ejecutivo polaco elude fijar una
fecha concreta para la adhesión a la moneda única.
Con mesura, los gobernantes polacos se limitan a reiterar que la
nación se sumará a la zona euro si las condiciones de esta región
mejoran y se rebasa la crisis financiera que obliga a imponer
recortes neoliberales en este bloque integracionista.