WASHINGTON, 24 de agosto.— Ecuador recibió hoy el respaldo
mayoritario de los miembros de la Organización de Estados Americanos
(OEA) respecto a su diferendo con Reino Unido por el otorgamiento de
asilo diplomático al fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
El documento adoptado refrendó la vigencia de lo establecido en
el derecho internacional, específicamente en la Convención de Viena
de 1961 sobre la inviolabilidad de las delegaciones diplomáticas,
informa PL.
Según EFE, Estados Unidos y Canadá expresaron reservas al
proyecto de resolución propuesto por Ecuador a los cancilleres.
Washington y Ottawa dijeron que no hubo garantías de que se
produjera una amenaza intencionada por parte de Reino Unido y
señalaron que la OEA no es el foro adecuado para resolver el asunto,
sino que debería ventilarse de forma bilateral.
En rueda de prensa tras conocer el resultado, el canciller de
Ecuador, Ricardo Patiño, agradeció la solidaridad de la inmensa
mayoría de los países miembros de la organización y aseguró que fue
una "votación histórica" y un triunfo de los países pequeños.
Añadió que el respaldo de 32 países de toda América Latina,
Centroamérica y el Caribe, así como las reservas de Canadá y Estados
Unidos demuestran lo dicho por el presidente ecuatoriano Rafael
Correa: estar cerca geográficamente no indica que exista cercanía
política.
La decisión dejó ver con claridad la existencia de un consenso
sin Washington, sentenció.
En este sentido recordó la rápida movilización desde los primeros
momentos de los miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos
de Nuestra América (ALBA) y de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR),
quienes respaldaron a Quito de manera unánime.
Las autoridades ecuatorianas convocaron esta reunión hemisférica
ante las amenazas del Gobierno británico de asaltar la embajada de
Ecuador en Londres y capturar allí a Assange, en violación de las
normativas internacionales.
En declaraciones a Telesur, el canciller venezolano, Nicolás
Maduro, refirió que la respuesta de los distintos mecanismos de
concertación en América demuestra la nueva realidad de la región.