El
Programa de la ONU para los Asentamientos Humanos (ONU-Habitat),
resaltó hoy en su último informe que varias urbes latinoamericanas
tienen los mayores índices de desigualdad del planeta.
En la presentación del reporte en Río de Janeiro, el oficial
principal de esa entidad de las Naciones Unidas, Erik Vittrup,
afirmó que el mayor problema radica en que en las metrópolis no se
combaten las desigualdades, a pesar de que en la región la población
en situación de pobreza e indigencia pasó del 41 por ciento en 1990
al 26 por ciento en 2010.
Señaló que pese a la disminución de las tasas de pobreza en
Latinoamérica una de cada cuatro personas en áreas urbanas es pobre,
y los índices de desigualdad se sitúan entre los más altos del
mundo.
Las ciudades de la región están divididas social y físicamente,
lo cual se manifiesta en la diferencia de ingreso y la segregación
entre la urbe formal y la informal, agregó.
El especialista significó que Latinoamérica y el Caribe se
consolidan como la región más urbanizada del mundo, con el 80 por
ciento de su población viviendo en ciudades cuyo crecimiento
desordenado impide la reducción de las desigualdades.
El informe de (ONU-Habitat) destacó que Venezuela es el país con
menor desigualdad entre ricos y pobres de América Latina y el
Caribe.
Detalla el documento que en la región el 20 por ciento de la
población más rica tiene un promedio de ingreso per capita casi 20
veces superior al ingreso del 20 por ciento más pobre. Tomando como
base al índice de Gini, que mide la desigualdad, Venezuela y Uruguay
aparecen como las naciones con menos inequidad, y donde la
diferencia de ingreso entre el sector más rico y el más pobre no
supera las diez veces.
En la lista de ONU-Habitat siguen a esas dos naciones Perú, El
Salvador, Ecuador y Costa Rica, mientras en el extremo de las más
desiguales están Guatemala, Honduras, Colombia, Brasil, República
Dominicana y Bolivia.
El principal desafío es cómo combatir las desigualdades tan
enormes que existen en las ciudades, pues es una contradicción bien
grande del modelo económico de América Latina en general, subraya el
informe en sus conclusiones.
La desigualdad de renta es extremadamente elevada, hay un déficit
considerable de empleo y una abundante informalidad laboral, que se
concentra en los jóvenes y las mujeres, indica texto de la ONU.
Apunta que pese a los progresos logrados por América Latina y el
Caribe en los últimos 10 años, 124 millones de personas viven en la
pobreza en las ciudades, más de la mitad en Brasil (37 millones) y
México (25 millones).