El
presidente de EE.UU., Barack Obama, advirtió hoy de que cualquier
tentativa de emplear armas químicas en Siria tendría "enormes
consecuencias" y haría que su Gobierno considerase una acción
militar en el país, algo descartado por el momento.
"Hemos dejado muy claro que para nosotros hay algo que sería
decisivo, y eso es si vemos que las armas químicas caen en manos de
gente equivocada. Eso cambiaría significativamente mi evaluación (de
la situación)", dijo Obama en una aparición por sorpresa en la sala
de prensa de la Casa Blanca.
"Hasta ahora no hemos ordenado una acción militar en el país,
pero hay algo que es crítico para nosotros, y eso es la cuestión de
las armas químicas", subrayó el mandatario.
Presionado por los periodistas, Obama recordó que la situación en
Siria es "muy volátil", por lo que no está "absolutamente seguro" de
que recurriría a la fuerza militar ante un eventual despliegue del
arsenal químico sirio.
"Pero ese es un factor decisivo para nosotros, y tendrá enormes
consecuencias si vemos que las armas químicas se despliegan o son
utilizadas", advirtió.
Obama lamentó que el presidente sirio, Bachar Al Asad, haya
"duplicado la violencia" sobre su pueblo, y admitió que la
posibilidad de iniciar una rápida transición política en el país
árabe "parece bastante distante".
El Gobierno de Obama ha mantenido durante meses una presión
diplomática y financiera para forzar la salida del poder de Al Asad,
complementada con una ayuda a la oposición de material de uso no
militar valorada en 25 millones de dólares, y una asistencia
humanitaria a la población que se eleva ya a 76 millones de dólares.
Según un informe publicado en julio por el diario "The Wall
Street Journal", las autoridades sirias han comenzado a movilizar
parte de su arsenal de armas químicas para trasladarlo a otras
localizaciones, aunque el Ejecutivo estadounidense mantiene que, por
el momento, no ha percibido señales en tal sentido.