El grupo de activistas ´Paraguay Resiste´, liderado por el
destituido presidente Fernando Lugo, ha iniciado una campaña contra
las empresas locales vinculadas con la multinacional estadounidense
Monsanto, proveedora de semillas transgénicas.
La medida responde a la decisión del Gobierno actual de aumentar
el uso de semillas genéticamente modificadas. El movimiento denuncia
que los simientes comercializados por Monsanto causan daños a la
economía del país y a su vez contaminan la tierra y la dejan
inutilizable para otros cultivos. Según los activistas de ´Paraguay
Resiste´, Monsanto, solo en el 2010 obtuvo ingresos por 10 billones
de dólares y afectó a la semilla nacional y al pequeño productor.
Además, la soja transgénica ha hecho del campo un lugar peligroso
para la salud de los campesinos por los venenosos herbicidas.
El colectivo Anonymous Paraguay, por su parte, 'hackeó' las
páginas de Internet de las compañías nacionales vinculadas con la
empresa norteamericana.
El analista Sandino Asturias opina que este grupo de resistencia
no sólo lucha por la soberanía del pueblo paraguayo "sino que pone
en evidencia el pago de favores políticos del gobierno golpista a
algunos sectores financieros".
"Aquí lo que vemos es una lucha en primer lugar para proteger a
los paraguayos de este tipo de empresas que tienen la
comercialización de estas semillas que causan daño a la población.
Lo segundo es la lucha por la soberanía nacional. Esto está
afectando a empresas paraguayas y a intereses paraguayos y aquí está
sometiendo a intereses internacionales. Lo que está haciendo
´Paraguay Resiste´ es hacer acciones a favor de los paraguayos y
poner en evidencia lo que está haciendo el gobierno golpista que es
de alguna manera congraciarse con algunos sectores económicos en
EE.UU., comenta el experto.
(Tomado de RT)