BRASILIA, 10 agosto.— En Brasil viven 896 mil 900 indígenas, un 205
por ciento más que 1991, cuando fue realizado el primer
levantamiento de esa población, reflejan datos del Instituto
Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), divulgados hoy aquí.
Basado en el Censo 2010, la entidad oficial precisa que esa
cantidad de aborígenes pertenecen a 305 etnias y hablan 274 lenguas
diferentes, mientras el 63,8 por ciento de ellos viven en la zona
rural, una reversión de lo verificado en 2000, cuando la mitad
habitaba en el área urbana.
El IBGE refiere que la mayoría de los autóctonos, el 57,7 por
ciento del total, residen en 505 tierras indígenas reconocidas por
el gobierno brasileño hasta el 31 de diciembre 2010, las cuales
equivalen al 12,5 por ciento del territorio nacional.
La mayor parte de esos asentamientos están localizados en la
Región Norte del país, donde habitan 342 mil indígenas. En
contraste, en la Región Sureste, el 84 por ciento de los 99 mil 100
aborígenes habitan fueran de sus tierras ancestrales.
La población originaria con mayor extensión territorial es la
Yanomami, cuyos 25 mil 700 integrantes (cinco por ciento del total)
están dispersos entre los estados de Amazonas y Roraima.
Sin embargo, la más numerosa es la Tikúna (Amazonas), con 46 mil
miembros, de los cuales 39 mil 300 viven en reservas destinadas a
ellos; seguida de la etnia Guarani Kaiowa (Mato Grosso do Sul), con
43 mil integrantes, de ellos 35 mil en tierra indígena.
De otra parte, el IBGE señala que el 76,7 por ciento de los
indígenas mayores de 15 años saben leer y escribir, sea portugués o
su lengua aborigen, un ligero de incremento en comparación con el
Censo 2000, cuando los alfabetizados eran el 73,9 por ciento del
total.
La entidad oficial sostiene que por la política de contacto y con
el objetivo de preservarlos, no fueron entrevistados y no están
contabilizados en el Censo 2010 los pueblos considerados indígenas
aislados.