Susana Lee
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Convocadas a principios de julio pasado por el Consejo de Estado con carácter general, porque en esta oportunidad corresponde elegir a los delegados a las asambleas municipales y provinciales del Poder Popular y a los diputados a la Asamblea Nacional, se han activado en el país las más de 14 100 comisiones electorales responsabilizadas con la organización, dirección y validación de los procesos electorales, de acuerdo con lo establecido en la legislación vigente.

A partir de la constitución y toma de posesión de estas comisiones —desde la Nacional hasta las de circunscripciones—, en los días posteriores a la convocatoria, comenzó la intensa y minuciosa labor de sus más de 78 mil integrantes, investidos como las autoridades que tendrán a su cargo velar por el cumplimiento estricto de los principios y normas de nuestro sistema electoral y promover la participación libre y auténtica del pueblo, tanto en las programadas para elegir a los delegados a las asambleas municipales los próximos domingos 21 de octubre, en primera vuelta, y 28 de octubre, en la segunda donde sea necesario, como a las de los delegados a las provinciales y diputados, en la fecha que sea dispuesta más adelante.

Desde entonces, la capacitación ha sido la tarea de primer orden para sus miembros, no solo porque para muchos de ellos será la primera vez que asuman esta misión, sino que para todos resultará imprescindible conocer y dominar la Ley Electoral, las normas reglamentarias aprobadas por la Comisión Electoral Nacional y cuantas disposiciones éticas y de procedimientos son requeridas para cumplir ejemplarmente esta responsabilidad que tendrá en el venidero septiembre uno de sus momentos más importantes: el proceso de nominación de candidatos.

Simultáneamente —y aunque, como establece el Decreto-Ley 248, Del Sistema de Identificación y del Registro de Electores, este último tiene carácter público y permanente, y en él se inscriben, de oficio, todos los ciudadanos con capacidad legal para ejercer el derecho al sufragio— se ha venido trabajando en su actualización por sus responsables, los jefes del Carné de Identidad y Registro de Población en cada demarcación, con la colaboración de los Comités de Defensa de la Revolución y otras instituciones.