PINAR DEL RÍO.— Con indicadores que superan con creces a la media
mundial, la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis
meses de vida, abarca en la actualidad al 44 % de los bebés de esta
provincia, una cifra que según los especialistas evidencia el
incremento de esta práctica, imprescindible para evitar enfermedades
y ayudar a reducir la mortalidad infantil.
Para el doctor Luis Enrique Echevarría, neonatólogo asesor del
Programa Materno Infantil en Vueltabajo, ello ha sido posible
gracias a un trabajo que comprende a todo el sistema de salud, y por
supuesto, a la familia.
"Unido a la labor educativa con las gestantes, ha resultado muy
importante hacer que nuestro personal en consultorios, policlínicos
y hospitales, concienticen las ventajas de esta forma de
alimentación, y que, por tanto, ayuden a incentivarla", asegura el
especialista.
"Gracias a esto, casi la totalidad de las madres la aplican al
salir de las maternidades, y un grupo significativo se mantiene
haciéndolo".
El avance registrado en el fomento de esta valiosa práctica en
Pinar del Río, ha estado respaldado, además, por la creación de un
banco de leche humana —para la alimentación de aquellos bebés que no
puedan ser amamantados directamente por alguna razón— y la
implementación de diversas prácticas encaminadas a fortalecer los
vínculos entre las madres y los recién nacidos, como el método piel
a piel, el cual ha ayudado a mejorar el estado de los niños con bajo
peso.
"Ello contrasta notablemente con lo que sucede a nivel mundial,
donde menos del 35 % de los pequeños reciben leche materna de forma
exclusiva durante los primeros cuatro meses de vida", señala el
doctor José Ángel Véliz, director de Salud en la provincia.
"Anualmente, alrededor de la mitad de las muertes de los
lactantes son ocasionadas por enfermedades que pudieran estar
asociadas a prácticas inapropiadas de nutrición, pues está
demostrado que en los niños alimentados a pecho apenas inciden las
infecciones gastroentéricas, el número de infecciones respiratorias
es menor y en términos generales, la morbilidad y la mortalidad
infantil disminuyen", advierte el galeno.