Al menos 169 personas murieron, 144 resultaron heridas y 400
están desaparecidas en Corea del Norte por las inundaciones que
afectaron en julio al país comunista, según la agencia estatal de
noticias KCNA.
Las lluvias torrenciales del mes pasado dejaron también unas
212.000 personas sin hogar y arrasaron además unas 56.200 hectáreas
de cultivos en las provincias de Phyongan.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU anunció mandar
ayuda alimentaria a las zonas afectadas por las inundaciones en
Corea del Norte. Está previsto el envío de 336 toneladas de
alimentos.
Cada año Corea del Norte se ve seriamente afectada por lluvias
torrenciales en la época de los tifones de verano, cuyos efectos se
agravan a causa de la deforestación, que provoca grandes
desprendimientos de tierra, y de los pobres sistemas de drenaje y
control de crecidas.