Dentro del programa de reordenamiento integral que tiene lugar en 
			la zona, la obra está dirigida a elevar la capacidad de evacuación 
			de las aguas vertidas al mar, pues su reducción por la acumulación 
			de desechos sólidos y la falta de mantenimiento, constituye la causa 
			fundamental de las inundaciones que ante intensas lluvias afectan a 
			industrias y viviendas. 
			En esta primera etapa los trabajos comprenden alrededor de un 
			kilómetro de longitud del río, donde los 12 o 16 metros de ancho que 
			presenta el tramo final, se ampliarán de 30 a 40 metros, señaló el 
			ingeniero Gerardo Ginarte Sánchez, subdelegado de inversiones del 
			Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRA), en la provincia.
			
			Fuerzas de la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería No.24, 
			de Santiago de Cuba, acometen las labores mediante el empleo de 
			retroexcavadoras, cargadores y camiones, apoyadas por una 
			retroexcavadora traída especialmente desde Moa, Holguín, cuyo cubo 
			de faena posee cuatro metros cúbicos de capacidad. 
			Sedimento, maleza y los más variados objetos, entre los que se 
			incluyen losas de hormigón, han sido extraídos junto a piedras y 
			tierra, en jornadas de doble turno que han posibilitado un notable 
			adelanto del plan correspondiente al presente año, y un sustancial 
			saneamiento de todo el entorno. 
			Aun cuando el mayor impacto significativo se prevé con las 
			acciones concebidas entre finales del próximo año e inicios del 
			2014, debe significarse que ya las últimas lluvias intensas, que 
			seguramente seis meses atrás habrían provocado inundaciones, apenas 
			se hicieron sentir. 
			El ingeniero Ginarte Sánchez adelantó que la solución definitiva 
			incluye la canalización y un nuevo trazado de la desembocadura del 
			Río Yarayó, la construcción de dos puentes ferroviarios, el drenaje 
			pluvial y alcantarillado de San Pedrito y zonas aledañas, y la 
			ejecución del sifón que recuperará el sistema colector de 
			residuales. 
			Basada en diseños de la Empresa de Proyectos No.15, del 
			territorio y el propio INRH, la millonaria inversión está 
			compatibilizada con el reordenamiento urbanístico que tiene lugar en 
			la zona, el desarrollo futuro del puerto y el ferrocarril, y la 
			preservación del medio ambiente, mediante la reducción de la carga 
			contaminante que recibe la bahía.