La
higiene en la elaboración y venta de alimentos constituye un tema de
alta sensibilidad no solo para Cuba, sino para el mundo. En
consonancia con ello, nuestro país ha comenzado a dar pasos seguros
en esa dirección dirigiendo el enfoque hacia la normalización de la
"cadena alimentaria", afirmó en una entrevista realizada por
Granma la directora general de la Oficina Nacional de
Normalización (ONN), doctora Nancy Fernández Rodríguez.
El concepto de "cadena alimentaria" es el enfoque
internacionalmente aceptado en materia de calidad, porque en el
proceso de lograr un producto de óptimas condiciones hasta su
destino final interviene no solo el que lo produce, sino el que lo
manipula, lo transporta, lo almacena, el que suministra la materia
prima, porque un producto puede perder su calidad y transformarse en
un verdadero riesgo en cualquier parte de la cadena, expuso.
Sobre las acciones más recientes emprendidas por nuestra nación
al respecto, la especialista mencionó que el pasado mes de enero fue
aprobado el Código de Buenas Prácticas para el Expendio y Venta de
Alimentos en la Vía Pública, que es obligatorio, adoptado del código
internacional del Codex Alimentarius.
En función de su cumplimiento, ya se iniciaron talleres de
capacitación en todo el país para el sector estatal y los
cuentapropistas, a través de las oficinas territoriales de
Normalización, y en breve se comenzará la inspección y evaluación
del impacto de su implementación, dijo.
Fernández Rodríguez también comentó que cuando hablamos del
control de la higiene en la elaboración y expendio de los alimentos,
y en todo lo relacionado con la producción y los servicios, debemos
referirnos a un tema que está en el corazón de esta actividad: el
papel que desempeñan las normas técnicas en la cadena alimentaria.
En cuanto a la calidad de los alimentos se refiere, precisó, hay
que hablar de los requisitos, y si no es posible definirlos no puede
hablarse de la calidad.
Indicó que la fortaleza de los requisitos de la calidad se
sustenta en las normas técnicas, y dijo que nuestro país dispone de
unas 550 normas de alimentos, de las cuales alrededor de 80 son de
obligatorio cumplimiento y todas ellas contienen requisitos
vinculados con la higiene y la inocuidad para contribuir a la salud
de las personas.
En la actualidad, reconoció, no se cumplen esas normas, y
mencionó que entre las más violadas están las referidas a la
alimentación colectiva, por lo que hizo un llamado a dar una
sistemática batalla para que las normas se cumplan. "Y en ello todos
debemos ser actores", subrayó.
Por su importancia, lo concerniente a los requisitos para la
elaboración y venta de alimentos en el sector estatal y
cuentapropista, fue objeto de un amplio debate por diputados de las
comisiones de Salud y Deporte y la de Atención a los Servicios, en
el recién finalizado Noveno Periodo Ordinario de Sesiones del
Parlamento cubano.