La toma pacífica de centros de enseñanza media en Chile por el movimiento estudiantil marca hoy aquí el regreso del polémico proyecto de ley de Resguardo del Orden Público al ámbito parlamentario.

La ley de Orden Público estuvo durante meses estancada en su trámite legislativo.

Los estudiantes secundarios se movilizaron en Santiago de Chile este miércoles contra la llamada "ley Hinzpeter", en alusión al ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, o conocida también como "ley antitomas" porque penaliza manifestaciones sociales como la ocupación de colegios o de otras instalaciones.

Líderes de organizaciones sociales y particularmente estudiantiles aseguran que el gobierno promovió la iniciativa legal para silenciar la protesta social en el país, indetenible en los dos últimos años.

Entre los colegios movilizados en las últimas horas sobresale el liceo Confederación Suiza de Santiago, ocupado por tiempo indefinido, en reclamo además de gratuidad en el sistema de educación.

Nos encontramos en coordinación con otros liceos. Tenemos comisiones de periferia para poder aumentar la información y difusión sobre esta ley que ya está en discusión en la Cámara de Diputados, declaró Ronald Román, presidente de la federación de alumnos del citado centro.

Informó que ya son cinco los colegios tomados en el país y se espera que otros se sumen en los próximos días.

Además de los estudiantes, activistas de otras organizaciones sociales anunciaron futuras movilizaciones de aprobarse en el Parlamento la referida normativa, cuyo contenido ha sido criticado por amplios sectores del mundo social y de la oposición política.

Con esa legislación estudiantes que se toman un colegio o pasajeros del transporte público que ocupan la calle porque no pasa un bus arriesgan penas de hasta tres años de prisión, alertó hoy el diario local El Ciudadano.

El propio fiscal nacional, Sabas Chahuán, llamó a que se precise bien el concepto de "desórdenes públicos" en el proyecto de marras que endurece las sanciones frente a actos que puedan ser calificados como tales.

La máxima autoridad del Ministerio Público consideró que debe encauzarse paralelamente una reforma al Código Penal en general porque "hay delitos que tienen mucha pena, como robar una gallina y hay otros con poca pena, como la corrupción en gran escala".

La ley de Resguardo del Orden Público modifica el artículo 269 del Código Penal en lo relativo al delito de desórdenes públicos.

Un acápite muy cuestionado dentro de la mencionada norma es el que hace responsables de los destrozos a la propiedad pública y privada que puedan ocurrir en una manifestación a los "autores e incitadores" de la misma, interpretado aquí como una alusión clara a los dirigentes

La llamada "Ley Hinzpeter", que estuvo durante meses estancada en su trámite legislativo, surgió cuando en 2011 se sucedieron una serie de intensas protestas estudiantiles pacíficas, las mayores desde la década de 1990.