NACIONES
UNIDAS, 1 agosto.— La Asamblea General de la ONU pospuso hasta el
viernes la votación de una resolución sobre Siria presentada por los
países árabes, los cuales intentan culpar al gobierno de Bashar
al-Asad de la violencia que sacude al país.
La votación estaba pactada para el jueves, pero se decidió
efectuarla a las 15:00 GMT del viernes.
El documento será presentado por Arabia Saudita, que cuenta con
el patrocinio de varias naciones del Medio Oriente.
Fuentes diplomáticas aseguran que dichos países accedieron a
retirar la petición para que Al-Asad abandone el poder, así como la
exhortación a los Estados miembros de la ONU para que impongan
sanciones contra Damasco.
Las votaciones en el plenario de la organización no son
vinculantes, ni pueden ser vetadas por país alguno.
En febrero, la Asamblea General aprobó una resolución de condena
al gobierno sirio con el apoyo de 137 países, mientras 12 se
opusieron: Bielorrusia, Bolivia China, Corea del Norte, Cuba,
Ecuador, Irán, Nicaragua, Rusia, Siria Zimbabwe y Venezuela.
En el Consejo de Seguridad han naufragado varias resoluciones de
condena a Damasco, debido al veto de Rusia y China.
Tanto Moscú como Beijing se oponen a la posibilidad de una
intervención militar en Siria, a la usanza de la ocurrida en Libia,
para resolver el diferendo entre grupos opositores y el gobierno.
Informaciones de prensa y comentarios de analistas confirman que
el clima de inestabilidad en el país persa responde en gran medida a
los grupos rebeldes armados desde el exterior por Estados Unidos y
varios de sus aliados.