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Boxeo, de 3-3 con Roniel y Veitía
La judoca Yaritza Abel no pudo concretar su sueño
de incluirse en el podio olímpico
Ariel B.
Coya, enviado especial
LONDRES.— Sin mayores contratiempos, Yosbany Veitía (49 kg) y
Roniel Iglesias (64) saldaron airosos su debut sobre el cuadrilátero
del complejo Excel y la escuadra cubana amplió a tres sus éxitos
consecutivos en el torneo boxístico de estos Juegos.
El
pinareño Iglesias doblegó por segunda ocasión a Villarraga, su
víctima 14-7 en el certamen preolímpico de mayo.
Tras el triunfo inicial acuñado por Robeisy Ramírez (52) un día
antes, Veitía protagonizó otro estreno arrollador y tal fue la
disertación que le ofreció al pelirrojo australiano Billy Ward, que
tras finalizar el pleito este expresó: "Es el boxeador más duro al
que me he enfrentado jamás. Siempre andaba un paso por delante de
mis movimientos y los contrarrestaba con buenos golpes. Si no se
lesiona y boxea como hizo hoy, lo veo ganando una medalla".
El zurdo espirituano mostró todo su repertorio, sobre lo cual
ahondó: "Apliqué lo que hemos trabajado en el gimnasio, y como me
siento muy bien combiné bastante. Pude enseñar mi forma y el
propósito es estar en medallas para después mejorar su color",
concluyó Veitía, quien el sábado tendrá un compromiso decisivo ante
el chino monarca defensor Shiming Zou, triple rey del planeta.
Mientras, el ligero-welter Roniel Iglesias, bronce en Beijing,
dispuso 20-9 del colombiano César Villarraga. "Salí a imponer mi
ritmo desde el principio, sin pensar en la presión de ser el único
medallista olímpico del plantel. Quiero dejar atrás lo que pasó en
el Mundial", acotó.
En su próxima salida, Roniel tendrá a un viejo conocido, el
brasileño Everton dos Santos, campeón mundial de Bakú 2011, a quien
venció posteriormente en los Panamericanos de Guadalajara 2011.
ELEGÍA EN EL TATAMI
Terminada su aventura olímpica en el mismo primer combate,
Yaritza Abel, la judoca santiaguera de los 63 kg, era un mar de
lágrimas. Hundida en un silencio catatónico, no habló luego de ver
destrozado su sueño de obtener una medalla en Londres.
"Todavía quedamos por competir dos y vamos a tratar de hacer
historia, queremos levantar al equipo", aseguró horas antes del
estreno, pero allí tendría un desenlace desafortunado.
Chocó con la francesa Gévrise Emane, rival dura como el pedernal,
que sumaba apenas un par de reveses en los últimos dos años y la
había derrotado en la Copa del Mundo de Varsovia. No obstante, la
isleña aguantó el reto con firmeza y mantuvo el combate igualado de
principio a fin, sin ceder un milímetro en la Regla de Oro (tiempo
extra).
Pero, la francesa, campeona del orbe, ganó el favor de los
jueces, quienes la decretaron vencedora por unanimidad al levantar
las tres banderas blancas, aunque después no pudo llegar a lo más
alto del podio —obtuvo bronce junto a la japonesa Yoshie Ueno—,
ocupado por la eslovena Urska Zolnir, dominadora de la china Xu Lili
en reñido desenlace marcado por la incisiva agresividad de las
contrincantes.
Entre los hombres, el sudcoreano Kim Jae-Bum se las agenció para
dominar los 81 kilogramos y mejorar su plata de Beijing 2008, luego
de vencer en la discusión del oro al alemán Ole Bischof. El
canadiense Antoine Valois-Fortier y el ruso Ivan Nifontov obtuvieron
los bronces. |