Para la siembra de mi finca (1,35 hectáreas) lo primero que hice
fue seleccionar un buen clon, en este caso el UF 650, que es
productivo, de mazorcas y granos grandes y de buena calidad en su
aroma, además de ser resistente a las plagas y enfermedades, relata
Hilde.
"Apenas siembro las posturas requeridas —agrega con fluidez— las
aporco con cepas de guineo (plátano fruta), hojas y otros restos
vegetales que aportan nutrientes y conservan la humedad. A las que
crecen en pendientes les hago terrazas para protegerlas de las
lluvias excesivas, mientras que a todas las fertilizo con abono
orgánico obtenido de las bellotas descompuestas. Todo mi cacao es
ecológico.
"Parejamente me esmero en la conducción, ubicándoles tutores a
cada matica para su crecimiento erecto. Después les elimino las
ramas deformadas, en busca del follaje deseado y el vigor de la
planta".
Cuenta Roja Borges que como sombra temporal usa el plátano fruta
y la higuereta, y como permanente el júpiter, árbol que crece con
rapidez, es de fácil conducción y aporta frescura y nitrógeno.
Este socio de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC)
Ma-nuel Velázquez Sánchez también presta la debida importancia a la
desratización, por el daño que hace el ratón a la cosecha si no se
le combate a tiempo. "Yo desratizo fundamentalmente en febrero y
octubre, meses que anteceden los picos de recolección. Con tiempo
pongo el veneno en el campo y lo protejo contra la lluvia y el sol,
pues no hacemos nada si dejamos que se pierda".
Hilde, además, es abanderado en la aplicación de medidas de
conservación del suelo, como las mencionadas terrazas y la
construcción de tranques y barreras vivas y muertas.
En su área sembrada hace apenas cinco años este productor acaba
de realizar la primera cosecha (que pudiéramos calificarla de
despunte), la cual le rindió 1,3 toneladas, sin duda una expresión
prematura de lo que aspira para el futuro inmediato, como tributo
del cumplimiento disciplinado de la tecnología del cultivo.
Baracoa, principal productor de cacao en el país, cuenta con
otras 15 fincas Modelo y trabaja por extender esa experiencia, clave
en el éxito del programa de desarrollo cacaotero en marcha.