PUNTA ALEGRE, Ciego de Ávila.— Luego de dos meses de inactividad
por la reparación capital en el molino, la fábrica de yeso de Punta
Alegre, abastecedora de más de la mitad de las plantas de cemento
del país, arrancó su maquinaria sin renunciar a cumplir los
contratos del año por el adelanto de los planes de entrega en los
meses previos a la paralización.
De acuerdo con precisiones de Jorge Quesada Burgos, director
ténico-productivo de la Empresa de Materiales de la Construcción de
Ciego de Ávila, hasta el momento de la paralización totalizaban unas
25 mil toneladas del mineral, más del 41 % del compromiso anual.
A partir de ahora, aseguró, aumentará el ritmo productivo, toda
vez que el moderno molino duplica la capacidad del anterior, que era
de unas 30 toneladas por hora.
La reparación incluyó la sustitución de las bandas
transportadoras y los sistemas de transmisión, de las zarandas
clasificadoras y de la parte eléctrica, además de la puesta en
funcionamiento de modernos equipos para el laboratorio, a lo que se
suman otras acciones constructivas para mejorar el edificio
socio-administrativo.
La fábrica de yeso de Punta Alegre, con reservas para más de 500
años al ritmo actual de explotación, es una de las tres de su tipo
en el país (las otras se encuentran en Baitiquirí, Guantánamo; y en
Canasí, Matanzas) y abastece a cuatro de las seis plantas de cemento
existentes en Cuba.