 "Como 
			aquellos que en la mañana de la Santa Ana no dejaron morir al 
			Apóstol en el centenario de su nacimiento, las actuales y futuras 
			generaciones de revolucionarios mantendrán por siempre vivo el 
			legado glorioso de los próceres de la Patria", había expresado José 
			Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del 
			Partido y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de 
			Ministros, en las palabras centrales por el aniversario 59 de los 
			asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, 
			celebrado en la provincia de Guantánamo.
"Como 
			aquellos que en la mañana de la Santa Ana no dejaron morir al 
			Apóstol en el centenario de su nacimiento, las actuales y futuras 
			generaciones de revolucionarios mantendrán por siempre vivo el 
			legado glorioso de los próceres de la Patria", había expresado José 
			Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del 
			Partido y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de 
			Ministros, en las palabras centrales por el aniversario 59 de los 
			asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, 
			celebrado en la provincia de Guantánamo.
			Tras escuchar esa convocatoria, el pueblo guantanamero, reunido 
			en la Plaza Mariana Grajales, en representación de todo el país, 
			cumplió al instante, al aclamar y pedirle que hablara a quien hace 
			59 años, con solo 18, desbordó valentía, decisión y dotes de Jefe 
			durante la toma del Palacio de Justicia, aledaño al cuartel Moncada.
			Se lo pedían al que recibió la tarea del Comandante en Jefe de 
			crear el Segundo Frente Frank País, territorio que llegó a tener más 
			de 12 mil kilómetros cuadrados, una gran parte de ellos ubicados en 
			la actual provincia guantanamera. Por eso, una de sus primeras 
			palabras fue para ese pedazo de la región más al este de Cuba.
			
			 "Sentimos 
			un amor profundo por todo nuestro país, por toda América Latina, y 
			naturalmente por aquellos lugares donde vimos combatir al pueblo, 
			donde vimos caer a decenas de compañeros, donde vibra la tierra. 
			Aquí tiembla la tierra, porque no tiemblan los hombres", y 
			apostilló: "En toda Cuba no tiemblan ni los hombres ni las mujeres y 
			lo hemos demostrado por más de 50 años", expresó, visiblemente 
			emocionado.
"Sentimos 
			un amor profundo por todo nuestro país, por toda América Latina, y 
			naturalmente por aquellos lugares donde vimos combatir al pueblo, 
			donde vimos caer a decenas de compañeros, donde vibra la tierra. 
			Aquí tiembla la tierra, porque no tiemblan los hombres", y 
			apostilló: "En toda Cuba no tiemblan ni los hombres ni las mujeres y 
			lo hemos demostrado por más de 50 años", expresó, visiblemente 
			emocionado.
			Y lo dijo invocando a esa tierra donde combatió junto a todos sus 
			compañeros del Segundo Frente Oriental Frank País, como al resto de 
			la región oriental, donde Fidel caminó cientos de kilómetros desde 
			el desembarco del yate Granma, en Las Coloradas, hasta la Batalla de 
			Guisa. "En todo eso pensaba cuando me acercaba a Guantánamo", 
			explicó.
			En las breves palabras pedidas, Raúl sintetizó la esencia ética 
			de la Revolución comandada por su indiscutible Jefe, Fidel Castro 
			Ruz, al reiterar la disposición de conversar con Estados Unidos de 
			cualquier tema, pero de igual a igual, porque no somos sometidos, ni 
			títeres; insistió en la vocación pacífica de Cuba, ya expresada 
			desde aquel 26 de julio de 1953, cuando Fidel al hablarles a los 
			asaltantes momentos antes de la acción, dijo: "la orden es hacer 
			prisioneros, no matar a nadie".
			Pero también en el principio de que en materia de defensa aquí no 
			hay que decirle a nadie lo que tiene que hacer, todos sabemos qué 
			hacer en cada circunstancia. 
			Como la economía es hoy el principal frente de batalla, nos 
			reiteró que sin prisa, pero sin pausa "vamos cumpliendo todas las 
			metas, planificándolas según los recursos de que dispongamos", para 
			dejar claro que la Revolución es la gran proeza del pueblo cubano y 
			expresar que aquí estamos con más cosas o menos cosas, pero siempre 
			con la caballería lista por si acaso.