De acuerdo con los secretarios generales de ambas agrupaciones, 
			las bases de ese gran movimiento radican en enfrentar en las calles 
			los duros recortes aplicados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, 
			mediante la articulación de un movimiento pacífico capaz de 
			canalizar el descontento generado por el paquete de severas 
			decisiones, tomadas el 13 de julio último con el objetivo de 
			recaudar más de 56 mil millones de euros. 
			Según trascendió, los líderes de la CCOO y la UGT debatieron en 
			esta capital el plan de acción para contrarrestar las medidas del 
			Gobierno y acordaron continuar perfilando sus actividades en una 
			nueva asamblea a realizarse el próximo 6 de septiembre. Además, una 
			vez logrado el apoyo suficiente de los sindicatos, se sentarán a 
			analizar con las asociaciones un calendario y los métodos de 
			protesta.
			Los últimos recortes han generado una enorme preocupación en la 
			sociedad española, y una profunda indignación entre miles de 
			trabajadores, principalmente en los empleados públicos que 
			protagonizaron por más de 25 días huelgas y manifestaciones de 
			condena a esas decisiones del Ejecutivo.