De ese modo, aunque a última hora fueron reclutados 1 200 
			soldados más para apuntalar la seguridad del evento y el primer 
			"desliz" se produjo cuando a la selección femenina de fútbol de la 
			República Popular Democrática de Corea le asignaron la bandera de su 
			vecino sureño, a lo largo de esta semana el gobierno británico 
			consiguió frenar a tiempo una huelga en los principales aeropuertos 
			de la ciudad y la antorcha continuó aproximándose a su destino en su 
			recorrido por los 33 distritos de la capital inglesa, tras pasearse 
			por el metro, el Palacio de Buckingham, el mítico Wembley y 
			Wimbledon entre besos de Serena Williams y Andy Murray.
			El presidente del COI, Jacques Rogge, remarcó que la lucha contra 
			el dopaje y las apuestas ilegales "siguen siendo las prioridades 
			absolutas" de ese organismo. Y las distintas comitivas de atletas 
			fueron recibidas con una colorida ceremonia bien lejos de lo 
			protocolar en su "hogar" de la Villa, donde es fácil reconocer el 
			alojamiento de la delegación cubana, gracias a la enorme bandera que 
			ondea en uno de los 62 edificios del complejo, justo debajo de la de 
			Costa Rica y a un costado de la de Panamá.
			Precisamente el buen clima imperante, reina también entre los 
			atletas de la Mayor de las Antillas, a solo unas horas de que 
			empiece la cita. Todos trajeron la mochila cargada de sueños y arden 
			en deseos de competir.
			Así destacan, por ejemplo, entre las muchachas del judo, Yanet 
			Bermoy (52 kg), la subcampeona de Beijing’08 que será una de las 
			primeras en subir al tatami y aspira a colgarse otra medalla. El 
			nadador Hánser García, quien tiene en el papel una competencia "más 
			que complicada", pero igual no renuncia a nada. O el estandarte 
			Mijaín López, sobre el que recaen tantísimas esperanzas y que solo 
			espera "el momento de luchar" en los 120 kg del estilo grecorromano 
			para buscar "un gran resultado".
			Los campeones mundiales Julio César la Cruz (81 kg) y Lázaro 
			Álvarez (56), por su parte, quieren recuperar para el boxeo el 
			calificativo de "buque insignia del deporte cubano" en el medallero 
			de estos Juegos. Y todos, absolutamente todos, están "concentrados 
			en lo que van a realizar —como señaló el titular del INDER, 
			Christian Jiménez— para mejorar la actuación de hace cuatro años y 
			darle un alegrón a nuestro pueblo", tras prepararse a conciencia 
			durante meses para este evento, en el cual (también es preciso 
			decirlo) se enfrentarán a los mejores del mundo.
			Antes, sin embargo, muchos de ellos participarán hoy en el 
			desfile de la inauguración, que ha sido celosamente ensayada a lo 
			largo de la semana por el "oscarizado" cineasta Danny Boyle.
			Y aunque no son pocos los detalles que han trascendido en torno a 
			la ceremonia, como la participación del futbolista David Beckham, la 
			asistencia de hasta 130 jefes de Estado, o el ambiente bucólico que 
			recreará la campiña inglesa; lo cierto es que el público asistente 
			ha acatado en su mayoría el "pacto de silencio" solicitado por los 
			organizadores para no arruinar la sorpresa del espectáculo, que 
			promete ser una celebración a lo grande de las tradiciones y la 
			historia del Reino Unido.
			"Magníficamente británico y alucinante", como lo describió uno. 
			Mientras, otro simplemente recomendaba: "Si usted tiene planes para 
			el viernes, cancélelos. La ceremonia de apertura no es de este 
			mundo".